Por: Carlos A. Jiménez Vázquez | biosfera10@hotmail.com

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A 366.000 millones de dólares ascendieron las pérdidas económicas provocadas por las catástrofes naturales en 2011

ASI LAS COSAS

Las pérdidas económicas provocadas por las catástrofes naturales alcanzaron un nivel récord en 2011, ascendiendo a 366.000 millones dólares (286.000 millones de euros), estimó la ONU en su último estudio anual sobre el tema, publicado el miércoles último.

En 2011, la ONU registró unas 302 catástrofes naturales que provocaron la muerte de 29,782 personas, afectaron a otras 206 millones e infligieron un costo económico récord.

El sismo que golpeó a Japón en marzo del 2010 representa la mayor parte de esa cifra, 210,000 millones de dólares en pérdidas económicas para ese año.

El último año récord en términos de pérdidas económicas fue en 2005, con 243,000 millones de dólares, según el estudio realizado por la ONU y el Centro de Investigación sobre la Epidemiología de los Desastres (CRED) de la Universidad de Lovaina (Bélgica).

Ese año se caracterizó por numerosos huracanes, como Katrina, Wilma o Rita, que causaron gastos por 100,000 millones de dólares para los aseguradores.

En 2011, además de los terremotos en Japón, Turquía y Nueva Zelanda, importantes inundaciones en Tailandia y en Australia aumentaron la factura, así como los huracanes en Estados Unidos.

Tiembla en Chiapas

Este 2012 ha registrado un aumento significativo en la actividad sísmica a nivel mundial, así el primer día del año Japón registra un terremoto de magnitud 7.0 y no ha  habido día que el USGC (el Servicio Geológico de los Estados Unidos) no haya registrado un movimiento telúrico con magnitud mayor  a 5.1 grados Richter.

Entre ellos destacan los registrados hace unos días en Iran el pasado 19 de Enero con magnitud 5.1 y que dejo decenas de muertos.

Así como los registrados en nueva Zelanda, Japón, Chile, Argentina y varios países d e América Central con magnitudes que van desde los 5.1 hasta los 6.3 grados Richter.

Y precisamente un sismo de magnitud 6.2 el pasado día 21 de enero frente a las costas de Chiapas, y remeció el estado desde Tuxtla Gutiérrez, hasta Tapachula, dejando sentir sus efectos en prácticamente todo el sureste de la República Mexicana.

El sismo, registrado momentos antes de la 1 de la tarde, rompió ventanas en Tuxtla Gutiérrez, e hizo salir a la gente a la calle en varias ciudades.

El servicio geológico estadounidense dijo que el epicentro estuvo en el Océano Pacífico unos 57 kilómetros al suroeste de Mapastepec, Chiapas, cerca del límite con Guatemala, y a unos 66 kilómetros de profundidad.

Causas y Efectos

La discusión hoy se debe a las causas de los innumerables desastres naturales que hemos vivido, algunos afirman que son ciclos naturales, que siempre han ocurrido. Lo cierto es que pocas veces en la historia hemos tenido terremotos de tanta intensidad y de forma tan recurrente.

Lo peor de todo, es que pareciera que los humanos se empeñaran en no ejercitar su memoria histórica, y se condenan a repetir una y otra y otra vez los mismos errores.

La Moneda está en el aire…

“Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos”.

Sismo de  6.2 en Chiapas hace unos días, el más fuerte registrado desde 1995.

No cabe duda que “Al menor crujir de la rama,  en la oscuridad de la selva, el temor invade al ser humano y se da cuenta de lo indefenso que es y lo frágil de su existencia…”

El año que se nos fue estuvo marcado por los desastres naturales y especialmente por la intensificación de los movimientos telúricos, con la angustia velada de la incertidumbre por los desastres acontecidos, anunciados aseguran algunos, apocalípticos afirman los otros.

La Profecías Mayas se pusieron de moda, sin profundizar  en su verdadero mensaje, no importa la religión o creencia que uno profese: Hoy todos emiten su opinión y más de uno lo capitaliza llevando agua a su molino.

En el colmo del absurdo en revistas y periódicos hay quien ofrece sus servicios para enseñarle a la gente (…) como” protegerse ante los acontecimientos” que se desencadenarán en esa fecha apocalíptica.

Lo cierto es que innegablemente, las leyes naturales, la Leyes Universales que rigen la perfecta sincronización de las cosas, el movimiento del universo se hacen valer: La causa y el efecto entre ellas.

De manera más seria, estudiosos de la Cultura Maya  como el Arquitecto colombiano Fernando Malkúm  coinciden en que efectivamente ésta es una época de profundos cambios  pero no como lo están manejando:

“Se está generando un pánico colectivo absurdo aduciendo que ellos habían anunciado que el mundo se acabaría en diciembre del 2012. No es cierto. Los mayas nunca usaron la palabra fin. Sí anunciaron un momento de cambio, de gran aumento de la energía del planeta, lo que vendría a causar ‘eventos destino’, es decir, definitivos, en la gente”.