Circulan en internet varios desmentidos (en realidad, uno, pero pirateado 20 veces) acerca de que la luna de octubre no es la más hermosa. Arguyen que la luna llena “más grande y luminosa” (en 2009), fue el 10 de enero, pues se encontraba a menos de 358 mil km de la Tierra.

En primer lugar, la célebre canción no dice que de las lunas la de octubre sea la más más cercana de la Tierra, sino “la más hermosa”. Así pues, ¿para qué perturbar con absurdos cuestionamientos “la risueña ilusión de los sueños dorados” de don José Antonio Michel (autor de la conocida letra)? En todo caso, muy su selenita gusto, ¿no?

Doble plenilunio

Por otro lado, don Pepe a lo mejor era cursi, pero no menso. Porque en octubre ocurren a veces hasta dos plenilunios.

Un plenilunio es cuando la Luna alcanza su mayor iluminación, lo cual ocurre cada 28 días. Al plenilunio más próximo al equinoccio de otoño (23 de septiembre) se le conoce como Luna de Cosecha, que es cuando tradicionalmente se realiza esa actividad. Cada cuatro años sucede al iniciar octubre.

Al segundo plenilunio de otoño (a fines de octubre) se le llama Luna del Cazador; para muchos pueblos, la fecha ideal para cazar animales que engordaron durante el verano y con cuya carne afrontarán el invierno.

Ambos plenilunios significan comida y, por tanto, prosperidad. Quizá de ahí le haya venido a don Pepe la inspiración. ¿Pero para qué complicarse? La misma canción dice por qué de las lunas la de octubre es más hermosa: “porque en ellas se refleja la quietud de dos almas que han querido ser dichosas, al amparo de su propia juventud”. Y ahí sí: quién sabe qué haya querido decir el autor.