Tienen el aspecto de columnas sólidas de luz en el cielo. Las puedes apreciar en cualquier lugar donde haya frío.

Parecen columnas luminosas que parten de la tierra al cielo o viceversa, como si otro mundo de naturaleza espectral se sobrepusiera al nuestro. Pero tienen otra explicación.

En lugares fríos, suelen formarse cristales de hielo en el aire cuando no hay viento. Esos cristales adoptan una posición paralela a la superficie terrestre y reflejan cualquier luz que les llegue. Así pues, los pilares luminosos ocurren cuando la luz del sol, de la luna o incluso
del alumbrado de pueblos o ciudades, se refleja en los cristales de hielo que flotan en la atmósfera.

En cualquier caso, gran cantidad de mitos y leyendas tienen su origen en estos pilares luminosos, en los que muchos pueblos han visto –desde los albores de la humanidad– manifestaciones de un mundo más allá del nuestro.