FINANZAS PERSONALES | ¿Cartera vacía? tu dinero tiene patitas
Una hormiga no es molesta, ¿pero qué sucede si miles de ellas llegan a formar un nido? Seguro les prestas más atención, pues lo mismo ocurre con tu bolsillo, un peso es casi nada, pero gastar $12,000 al año en antojitos y gastos pequeños ya preocupa ¿no? Para cuando te das cuenta el presupuesto se ha ido por los agujeros de tu cartera que han hecho las compras emocionales.
Se les llama gasto hormiga a las fugas de capital que se ha destinado a los gustos y actividades de cada persona, como un cafecito, las propinas, el cigarrito, los antojitos, salidas eventuales a restaurantes o lugares de entretenimiento, etc. No les damos importancia puesto que se nos hacen mínimo.
Estos desembolsos “inofensivos” a la larga llegan a tener un peso grande en nuestras finanzas personales. La PROFECO en su boletín electrónico “Brújula de Compra” da a conocer un cálculo de ellos: se estimó que semanalmente suman $257.50, al mes el gasto total llega a ser $1030 y en un año $12,360, mismos que pueden ser destinados a unas vacaciones o una laptop. Cifras que pueden variar según la edad y estilo de vida.
El problema se hace presente debido a la falta de una administración adecuada al realizar el consumo, sin calcular y registrar la cantidad que desembolsamos y no tomamos medidas que eviten esta costumbre tan propia en los mexicanos, “sólo son $5, no pasa nada”. La mitad del trabajo es ahorrar lo que hoy es tu gasto hormiga, la otra parte es que tu dinero trabaje para ti, ahí entra en juego la inversión, que de forma fácil y sencilla te la explica el libro Pequeño cerdo capitalista.
Si compras 6 refrescos de cola de 600 ml a la semana, al año habrás gastado $2,592 sólo en ese “gustito”. Alcanza tus metas disminuyendo los gastos hormiga.
Si ya cuentas con una plaga de éstas, no te preocupes, antes de que infesten más tus bolsillos sigue estas recomendaciones para fumigarlas: piensa bien si te es necesario; lleva un registro diario de gastos, que te permitirá saber a fin de mes el destino del dinero; no te emociones antes de comprar, hazlo inteligentemente; prepara la mayor parte de alimentos y bebidas que consumas; disminuye los caprichos y separa un monto específico para esos gastos “pequeños”. Haz las cuentas, te sorprenderás.
Leave A Comment