El futuro ya está aquí

Nuevas empresas

Empresas que no fabricaban autos, como Google o Apple, han demostrado que pueden ingresar en ese mercado y tener un lugar en la vanguardia.

Taxis robot

Los primeros taxis y autobuses autónomos del mundo quizás entren en funcionamiento durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Japón ya se encuentra trabajando en ello.

Permisos

En EEUU ya hay cientos de vehículos autónomos con licencia para circular. En Europa, apenas el mes pasado le dieron permiso al PSA Peugeot Citroën, para recorrer 580 km, de París a Burdeos. Y en diciembre, los coches autónomos serán legales en Australia.

Drones

Los vehículos contarán con su propio helipuerto a bordo para un dron (también autónomo o manual), un dispositivo que obtener información del tráfico, detectar obstáculos o solamente sacar fotos del paisaje.

Seguridad

Hace poco se demostró la vulnerabilidad de los coches autónomos ante posibles ataques atacantes tecnológicos malintencionados. Las empresas ya trabajan en esa falla de seguridad que, por cierto, también afecta a vehículos convencionales.

Aceptación

El mayor reto al que se enfrenta esta tecnología (y cualquier otra) es la aceptación. Todavía no hay mucha gente que confíe en estos vehículos, aunque Google demostró hace poco que los mayores riesgos o accidentes de sus coches han sido causados por conductores humanos.

Responsabilidad

En caso de un accidente, la responsabilidad sería de la empresa creadora del software, no de los ocupantes o usuarios.

Aseguradoras

Estos autos plantean cuestiones jurídicas que resolver. Entre ellas: ¿qué papel juegan las aseguradoras, si la responsabilidad de un accidente no es de los usuarios?.