SUMARIO EN CAJA DE 20 MG

¿Siempre quisiste lucir un abdomen como el del rey Leónidas (en 300), pero a ti eso del gym o los deportes no se te dan, más que en la tele y en domingo? No sufras más. No estás solo.

El mes pasado, un lector amigo nos solicitó un consejo para bajar esas complicadas llantitas que solemos padecer hasta los hombres más varoniles. Pero, por favor, “sin necesidad de ir al gym”, aclaró.

Pensamos de inmediato que eso debía ser un trabajo para San Judas Tadeo, santo patrono de las causas desesperadas. Y se nos ocurrió un plan. Lo pusimos a prueba y el milagro ocurrió. Así que ahora te podemos aconsejar, en sólo 5 pasos, cómo hacer para bajar la panza sin ir al gym. Comprobado con precisión científica. Bueno, no con precisión y a decir verdad tampoco científica, pero funciona. En serio.

Levántate a las 5 am y bebe un jugo de toronja en ayunas (la toronja, como es obvio, era la fruta favorita de San Judas Tadeo).

Ponte ropa cómoda (al santo le encantaba la ropa y sábanas cómodas, ¿has visto sus retratos?). Vete caminando o corriendo lo más rápido que puedas a la iglesia de San Judas Tadeo más próxima, como prueba de tu devoción.

Luego de recuperar el aliento, rézale diez avemarías. Dicen que si además le prometes dejar la cerveza (y cumples), el santo se pone tan contento que el milagro es más inmediato.

Regresa a casa caminando. Como seguro ya se te habrá hecho tarde para ir al trabajo, sólo date un baño y llévate algunas frutas para el camino.

Repite tu acto de devoción a San Judas durante, al menos, un mes. Muy pronto verás que el santo ha intercedido por ti ante los poderes superiores y el milagro estará hecho. No obstante, se vale repetir la misma solicitud todo el año. Insiste hasta donde sea necesario.

¡ALELUYA HERMANO!