Mudarse de casa es una experiencia emocionante: encontrarás nuevos vecinos, nuevos lugares a donde salir a dar el paseo, despertarás viendo otro techo y escuchando otros pájaros. Por eso es importante comenzar bien, recibe tu nueva casa con los brazos abiertos, organiza tu mudanza.

Conoce tu nueva casa

Antes de comenzar con todo es importante que tomes las medidas de la casa a la que te mudarás, para que sepas qué muebles entrarán en qué habitaciones. Organiza los espacios, antes de mudarte destina las habitaciones a los diferentes usos que les darás, así cuando lleves las cosas, en lugar de amontonar todo en el vestíbulo, sabrás en qué lugar acomodarlas.

Antes de comenzar a empacar todo, asegúrate de tener lo necesario, para que no tengas que detenerte porque te hacen falta empaques: cajas, bolsas, cintas adhesivas, plumones, papel periódico.

¡Manos a la obra! Algunos tips para empaquetar son que lo hagas por zonas, en unas cajas coloca sólo las cosas que pertenecen a la cocina, en otras las de tu habitación, y así por cada sección de tu casa, pon una marca en las cajas. Cuando llegues a tu nuevo hogar será más sencillo desempacar todo, pues no habrá artículos perdidos, ni estarás dando vueltas buscando en dónde dejaste la secadora. Los artículos más pesados, como la vajilla, colócalos en cajas pequeñas, que puedas mover fácilmente. No te olvides de rellenar los huecos vacíos con papel periódico en las cajas con materiales frágiles.

No te olvides de limpiar cada rincón, con la casa desocupada se te hará más fácil esta tarea.

Empaquetado todo, espera al carrito de las mudanzas, pídele al cargador que primero meta los muebles y electrodomésticos grandes, como la estufa, el refrigerador y la lavadora, al final se acomodan las cajas. La mudanza es un evento catártico, disfrútala, planifica y no te estreses.