Tu tranquilidad es primero

FINANZAS

Oye, sí tú qué me estás leyendo. Sí, tú que ahora ciñes el rostro. Espera, no te espantes, no soy un fantasma, digamos que soy la voz de tu conciencia y para comprobarlo te preguntaré lo siguiente: ¿olvidas algo? Checa bien. No, no creo que sea el maquillaje. No, tampoco son las llaves. Concéntrate. Sí, el carro está bien estacionado y no, tampoco dejaste encendida la estufa. No, no tiene nada que ver con tu atuendo y mucho menos es la cartulina que le pidieron a tu hijo en la escuela. Se trata de algo que tenías que haber hecho […]