Seguramente inicias el día con un buen café, algo de música y obviamente enciendes tu computadora para trabajar los proyectos pendientes. Qué fácil resulta todo, o casi todo, con tus manos en el tablero y viendo una pantalla que puede llevarte a distintos sitios del mundo y comunicarte con personas a kilómetros de distancia con tan sólo un click o un emoji. Pero, ¿te has preguntado quién ha sido el responsable de que toda esa maravilla tecnológica esté al alcance de tu mano?
Uno de los principales impulsores y creadores de la computación es nada menos que Alan Turing, un científico matemático, filósofo, criptógrafo y además corredor de largas distancias nacido en Londres en 1912. Turing pudo abarcar distintas ramas del saber humano y transformar su vida y la vida de los demás, fue uno de los responsables en poner fin a la Segunda Guerra Mundial, ya que pudo descifrar distintos códigos nazis provenientes de la famosa máquina Enigma. Sus constantes estudios y trabajos lo llevaron a crear prototipos que pueden ser vistos como los antecesores de las computadoras modernas, además sus diversas teorías, inventos y preceptos siguen siendo estudiados y están vigentes en la ciencia.
Ahora bien, si has pensando que la vida de Turing estuvo llena de reconocimientos, lamentamos decirte que no fue así, su historia estuvo plagada de injusticias a causa de su homosexualidad. El gobierno lo procesó por los cargos de indecencia y perversión sexual, obligándolo a llevar un tratamiento hormonal que le originó serios problemas de salud, incluso alteraciones físicas. En 1954, dos años después de dicho juicio, Alan Turing fue encontrado muerto en su casa, al parecer se suicidó tras comer una manzana envenenada con cianuro.
Los últimos años del gran visionario de lo que más tarde se reconocería como inteligencia artificial, fueron dolorosos y en el total olvido. Fue hasta el año 2009 cuando las autoridades británicas manifestaron una disculpa pública por los actos contra Alan Turing. Como este caso hay muchos más tanto en la ciencia, como en el deporte, en la política y en distintos círculos sociales, las ideas cerradas y la homofobia parecen que nublan nuestro camino. Esperamos que este ciclo, a pesar de las barreras, de los muros, del racismo y otras adversidades, la luz de la razón brille en toda su intensidad.
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