Uno de los lugares más interesantes para hospedarse en la selva es, sin duda, Lacanjá Chansayab. Y no sólo si uno desea visitar las zonas arqueológicas de Bonampak y Yaxchilán (ambas muy cerca), sino también para acampar y/o practicar rafting, natación y senderismo. Su oferta es tal que uno podría pasar ahí hasta una semana sin repetir actividad.

Al llegar, nos hospedamos en las cabañas de la familia Kayún. Bonitas, cómodas y limpias. Nuestro anfitrión nos ofrece un paseo a una cascada y a unas ruinas aún no exploradas por los investigadores. Kayún llama al sitio como “La ciudad perdida”.

Caminamos durante una hora a través de pequeños puentes, arroyuelos y árboles altísimos. Hay un mirador abandonado en lo alto de una ceiba. El guía nos explica que lo cancelaron porque después de construirlo, los lugareños lo pensaron mejor y resolvieron que era dañino para los árboles. La vista desde allá arriba, sin embargo, debió ser privilegiada.

Recorremos las ruinas de la ciudad perdida, mientras nos hablan de la vida de la civilización maya. Llama nuestra atención un edificio con tres entradas, donde “nos dicen” los antiguos intercambiaban esposas de forma ritual.

Rafting, chapuzón y temazcal

El otro lugar de hospedaje aquí es Ecolodge Lacandones, que cuenta con cabañas dúplex y comunitarias (con baños privados y comunes con agua caliente). Todas ellas, frente al río Lacanjá. Incluso, tiene rampas para discapacitados. Es propiedad de la familia que dio hospedaje a los primeros exploradores que se aventuraron a llegar allí.

Pronto nos enteramos de que es posible practicar rafting, sobre cascadas de clase II y clase III de hasta 2.50 m de altura. Luego de tomar una capacitación con Alejandro, instructor certificado del campamento “Jaguar Ojo Anudado 2” (hay otros, pero elegimos a los mejores), nos lanzamos a una de las aventuras más emocionantes que vivimos en la selva.

Más tarde, decidimos visitar la cascada Corcho Negro. En el camino, encontramos huellas de tapir y ceibas tan grandes que se requerirían unas 20 personas para rodear sus troncos. El guía nos muestra también un árbol del que los antiguos mayas extraían resina para fabricar las pelotas de su juego ritual.

En la cascada, somos petrificados espectadores de una demostración de valor y precisión. Hay una poza al pie de una caída de agua de 10 metros. Y en medio de ella, un hueco de apenas 2 metros, libres de rocas y troncos. Nuestro guía se lanza en clavado sin pensarlo. El menor error y no lo habríamos vuelto a ver emerger “como lo hicimos”, con una tremenda sonrisa dibujada en el orgulloso rostro de clavadista experto. Por seguridad, no se permite a los visitantes hacer lo mismo que él. Pero sí bajar a la cascada de forma convencional para disfrutar de un chapuzón.

De regreso en Ecolodge Lacandones, nos encontramos con Bush y Chankin (un mono araña bebé y un mono aullador adulto respectivamente a los que han tratado de devolver a la selva, pero sin éxito), quienes se acercan con curiosidad a nosotros. No debimos parecerles interesantes, porque vuelven enseguida a sus propios asuntos.

El último día tomamos un temazcal. El sanador nos explica antes que el baño ritual representa el vientre materno de Ixchel, diosa de la luna, por lo que es una suerte de renacimiento. Los antiguos lo utilizaban antes de tomar decisiones que cambiarían el rumbo de las cosas. Nuestra partida inminente no podría hacer la ocasión más propicia. Y nos sumergimos en el aroma dulce del incienso y el copal, en medio de los sonidos ancestrales de la selva.

CONTACTO

Call Center 01 919 300 15 Ext. 134 Turismo Municipal

Víctor Chambor victor_chambor@hotmail.com, abelchankayom@hotmail.com

Tel. 916 105 15 73

Enrique Chankin

045 916 111 06 83, 045 916 107 50 53

Ricardo Chambor Kin Tel. 967 631 74 98

Lada sin costo 01 800 397 50 72

Gilberto Miranda Caballero 916 121 77 10

Rafting – Daniel y Alejandro Chankin.

Tel. 0155 515 122 53, de 17 a 22 hrs.

jaguarojoanudado2@yahoo.com.mx

CÓMO LLEGAR

Desde Ocosingo, poco antes de llegar a Toniná, tomar la desviación hacia Monte Líbano, luego hacia Naha, pasando por Sibal hasta llegar a la Carr. Fronteriza del Sur en dirección al crucero de San Javier. De Ocosingo a Lacanjá 149.2 km

COSTOS

Hospedaje: desde $650 por habitación.

Rafting y recorrido por la selva: $1000 por persona. Incluye capacitación, seguro, casco, chaleco y remo.

CONSEJOS Repelente, bloqueador y cámara fotográfica.

OTROS SERVICIOS

Masajes, temazcal, restaurante, senderismo, avistamiento de aves, estacionamiento, camping y cabañas.

INVIERTE EN LA RIVIERA MAYA

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