Parece de ciencia ficción pero es un tema que ya está al alcance de nuestros oídos, se trata de drogas auditivas. Para sentir sus efectos no se ingieren, inhalan, fuman o inyectan, se escuchan. Por la web se difundió con la velocidad de un rayo un programa de listas de reproducción con sonidos que  provocan los efectos alucinógenos de las drogas.

El efecto se produce al escuchar simultáneamente sonidos binaurales, uno diferente en cada oído. Ambos ritmos sincronizan las ondas cerebrales y según las variaciones de la sonoridad se pueden modificar los estados de ánimo, esto es porque llegan a la zona mesolímbica encargada de controlar las emociones al escucharlas. Una persona con ansiedad puede llegar a un estado de relajación o a la inversa.

Las e-drugs como también se conocen, son archivos musicales que hacen que el cerebro simule sensaciones, actualmente se han desarrollado pistas como crack, metanfetaminas, éxtasis, morfina, marihuana, alcohol, peyote y más.

Se estima que esta moda digital se popularizó hace cuatro años, desde la creación del programa  I-Doser (desarrollado por el estadounidense Nick Ashton), se ha asentado en Europa y América por su comercialización legal en internet que asciende a más de 1 millón de descargas. Las sensaciones se agrupan por temas, por ejemplo, para desarrollar la imaginación, disfrutar de una sesión de videojuegos, actividades deportivas, el placer sexual, inclusive para estudiar.

La forma más popular de consumo es ponerse los audífonos, colocarse en un sitio sin ruido, con las luces apagadas y concentrarse, desde 20 minutos hasta 2 horas.

Depende de la personalidad y de la sugestión que tiene cada persona para que la dosis haga efecto, hay quienes dicen no sentir nada, mientras otros afirman haber sentido que flotan o llegan a sentir el estómago revuelto.  Algunos especialistas afirman que pueden provocar disfunciones cerebrales por el tipo de sonido que se usa, provocando alteraciones graves para el organismo, en cambio, otros aseguran que los sonidos binaurales no tienen efecto alguno. El consumo de las e-drugs ha levantado polémica, es bajo el criterio de cada persona la opinión hacia estos productos.