De UDIS a pesos

Existen créditos hipotecarios que se hacen “eternos” y desgastantes, esto es porque se adquirieron en una época donde los intereses eran altos (del 11 a 14%) y las condiciones financieras no permitían otra opción. Este es el caso de los que se adquirieron durante y después de la crisis económica mexicana de 1994.

Esta crisis provocó que la tasa de interés se elevara, lo que desató una ola de insolvencia en la población y los bancos se vieron en un problema a la hora de recuperar el financiamiento. Por esa razón en 1995 se implementaron las Unidades de Inversión, mejor conocidas como UDIS, para proteger a los bancos y para que las personas que se encontraban en insolvencia tuvieran una alternativa de pago.

Los bancos empezaron a negociar su financiamiento cambiando la deuda de pesos a UDIS. El problema con las Unidades de Inversión es que su precio se actualiza todos los días conforme a la inflación, esto quiere decir que podría llegar el día en que el precio de la deuda aumente por los efectos del proceso inflacionario y que el ingreso de muchos deudores se mantenga fijo (en otras palabras, deberás más pero seguirás ganando lo mismo).

El cálculo de la tasa fija sobre la UDIS hace la deuda muy costosa

Si en el pasado adquiriste una hipoteca en UDIS, tienes que saber que hoy en día las tasas de interés de los bancos han disminuido, algunas por debajo del 9%, por esta razón puedes cambiar tu deuda por una que te cobre menos interés que la que hoy posees, ahorrando mucho dinero, además de tiempo. A esto se le conoce como sustitución de hipoteca, prácticamente es cambiar tu deuda de UDIS a pesos y es tan fácil como acudir a un experto en hipotecas, que se encargará de realizar todos los trámites.

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