La mente brillante de un científico esquizofrénico

Desde pequeño su comportamiento e inquietudes revelaron su extraordinaria capacidad intelectual, le gustaban mucho los libros y tenía dificultades para relacionarse con los demás.

“A los doce años dedicaba mucho tiempo en su casa a hacer experimentos científicos en su habitación”.

“Cuando tenía catorce años empezó a interesarse por las matemáticas influido por la lectura del libro de Eric Temple Bell, Men of Mathematics.”

Su intención era estudiar Ingeniería Química; por lo que, gracias a una beca que ganó en el concurso “George Westinghouse”, ingresó a Carnegie Institute of Technology. Pero tras cursar algunas asignaturas de Matemáticas, aceptó las sugerencias de sus profesores y orientó su carrera hacia esta materia. En esa época asistió a un breve curso de comercio internacional, su única relación conocida con la economía.

A los veinte años solicitó ser admitido para cursar su doctorado en la Universidad de Princeton, la cual en aquel momento era centro mundial de las matemáticas. La carta de recomendación escrita por su profesor R.J. Duffin tenía solo una línea: “Este hombre es un genio”. Allí trabajaban genios como Einstein, Robert Oppenheimmer (creador de la bomba atómica)  o Von Neuman lo que aumentó su ansia por destacar y obtener reconocimiento.

“La mayoría de los doctorandos eran personajes extravagantes, marcados por la timidez y la inseguridad,  peculiaridades poco corrientes y todo tipo de tics, pero, sin ninguna excepción, compartían la sensación de que Nash era todavía más extraño”.

“La locura e5 un 5ueño del que 5e puede d5sper7ar”

Se doctoró con una  tesis de menos de treinta páginas en la que expuso por primera vez lo que desde entonces se llamó “el equilibrio de Nash”. Tuvo un inmediato reconocimiento entre todos los especialistas a la edad de veintiún años. En los años siguientes publicó nuevos escritos con originales  soluciones para algunos problemas matemáticos y de la  teoría de juegos. Tras dejar la Universidad de Princeton, Nash trabajó durante unos meses para la Corporación RAND, la cual estaba muy interesada en sus conocimientos de la teoría de juegos para aplicarlos a la estrategia militar y diplomática.

“Su característica más definitoria es su egocentrismo exacerbado que le incapacita comprender a las personas y que le impide relacionarse con estos en términos de igualdad no sólo en el terreno afectivo, sino incluso en el intelectual. Nash se nutre fundamentalmente de su propia mente, lo que constituye a la vez su refugio y su perdición”.

El curso de una larga enfermedad

En 1959 Nash fue diagnosticado como esquizofrénico paranoide. Escuchaba voces, creía ver mensajes ocultos en los números y pensaba que había una conspiración en su contra. Entró y salió de los hospitales psiquiátricos hasta 1970. Durante ese tiempo recibió numerosos tratamientos que incluyeron medicación antipsicótica, comas insulínicos y otros. Viajó a Europa y recorrió numerosos países pidiendo asilo político pues, decía, lo perseguían por ser parte de un nuevo gobierno mundial y que los extraterrestres se comunicaban con él a través de The New York Times. Además. También argumentaba que era el próximo gobernador de la Antártida.

“¿Cómo podía un hombre tan inteligente y lógico creer que los extraterrestres le enviaban mensajes? Le preguntó uno de los profesores del MIT.

La respuesta fue simple y escalofriante: “Porque las ideas sobre seres sobrenaturales vinieron a mí de la misma forma que las ideas matemáticas. Por eso las tome en serio”.

Enfrentándose a un reto que hubiera destruido a cualquier otro Nash luchó por recuperarse con la ayuda de su entonces esposa Alicia, quien se divorció de él pero siempre le ayudó. Finalmente, después de 30 años de penalidades, lo imposible ocurrió, poco a poco empezó a saludar a la gente y a decir frases coherentes. El éxito final se produjo en octubre de 1994 cuando un John Forbes Nash de 66 años recogió en Estocolmo el Premio Nobel de Economía, compartido con John C. Harsanyi y Reinhart Selten.

Hoy en día Nash es una leyenda viviente que sigue entregado a su trabajo en el Departamento de Matemáticas de la Universidad de Princeton. Sigue viviendo con Alicia y con su hijo menor, John Charles, quien también desarrolló la enfermedad de su padre.

John Forbes Nash Junior

Fecha de nacimiento: 13 de Junio de 1928

Origen: Bluefield, Virginia. EUA.

Actividad: Economista y Matemático

Premios: Nobel de Matemáticas 1903.