En el siglo XX este conjunto de cavernas de piedra caliza (de hasta 100 m de altura), se convirtió en un lugar de adoración de esta cultura, cuando un comerciante de origen hindú inspirado por la entrada de la cueva que se parece a la punta de lanza que porta el héroe Murugan, decidió construir en su interior templos dedicados a este dios. A los pies de la montaña se encuentra una estatua de esta deidad de 42.7 m  de altura, se accede a la cueva después de un ascenso de 270 escaleras talladas en la roca de la ladera. Durante el Festival de Thaipusam, cientos de fieles llegan a conmemorar el nacimiento del dios y su triunfo frente al mal. Es una peregrinación verdaderamente impresionante, algunos llegan desde lugares lejanos como India y Singapur. Anualmente un millón y medio de fieles pisan estas místicas tierras. El recinto sagrado hindú recibe a un millón de turistas por año, que casi siempre son sorprendidos por los monos que habitan la zona, los cuales intentan robar sus alimentos.

Ubicación: Distrito de Gombak, Isla Borneo, Malasia .

Características: En las entrañas de la cueva Batu (con una antigüedad mayor a los 400 millones de años) se localiza una sima que ilumina uno de los templos dedicados al dios hindú Murugan.