Se ha destacado por su liderazgo al frente de las luchas sociales en el ámbito nacional e internacional.

Nació en una numerosa familia campesina de la etnia indígena maya-quiché. Su infancia y su juventud estuvieron marcadas por el sufrimiento de la pobreza, la discriminación racial y la violenta represión con la que las clases dominantes guatemaltecas trataban de contener las aspiraciones de justicia social del campesinado.

Hija de Vicente Menchú Pérez y Juana Tum Kótoja, dos personajes muy respetados en su comunidad. Su padre fue un activista en la defensa de las tierras y los derechos indígenas y su madre, Juana Tum Kótoja, indígena experta en los saberes de los partos.

Desde pequeña conoció las injusticias, la discriminación, el racismo y la explotación a la que son sometidos millones de indígenas que viven en la pobreza extrema en Guatemala.

Durante la violencia armada su padre, su madre, su hermano y varios miembros de su comunidad fueron asesinados por el ejército. Su padre murió con un grupo de campesinos que se encerraron en la embajada de España en un acto de protesta, cuando la policía incendió el local quemando vivos a los que estaban dentro.

Mientras sus hermanos optaban por unirse a la guerrilla, Rigoberta  inició una campaña pacífica de denuncia del régimen guatemalteco y de la sistemática violación de los derechos humanos de que eran objeto los campesinos indígenas, sin otra ideología que el cristianismo revolucionario de la teología de la liberación; ella misma personificaba el sufrimiento de su pueblo con notable dignidad e inteligencia, añadiéndole la capacidad de denunciar la situación de la mujer indígena en Hispanoamérica. Lo que le valió persecución política y el exilio,  y se refugió en México a los 21 años, donde fue acogida en Chiapas por el obispo Samuel Ruíz García. Al año siguiente volvió a Guatemala pero muy pronto tuvo que refugiarse en Nicaragua y luego otra vez en México.

Desde allí inició una serie de viajes cuyo epicentro fue Ginebra, donde participaba en el grupo de trabajo de la ONU sobre poblaciones indígenas.

Los niños dicen que Rigoberta juega con ellos y les cuenta historias. Además, es una muy buena cocinera.

En 1988 regresó otra vez a su país; fue encarcelada inmediatamente y se vio obligada a partir de nuevo al exilio.

Gran parte de la popularidad le vino de su libro autobiográfico de 1982-1983 Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia. El libro fue escrito po Elizabeth Burgos a partir de las conversaciones con Rigoberta.

En 1992 la labor de Rigoberta Menchú fue reconocida con el Premio Nobel de la Paz, coincidiendo con la celebración oficial del quinto centenario del descubrimiento de América, a la que Rigoberta se había opuesto por ignorar las dimensiones trágicas que aquel hecho tuvo para los indios americanos. El Premio Nobel le fue otorgado en reconocimiento a su trabajo por la justicia social y reconciliación etno-cultural basado en el respeto a los derechos de los indígenas.

En la lectura del premio, reivindicó los derechos históricos negados a los pueblos indígenas y denunció la persecución sufrida desde la llegada de los europeos al continente americano, momento en que concluyó una civilización desarrollada en todos los ámbitos del conocimiento; también reflejó la necesidad de paz, desmilitarización y la justicia social en  Guatemala, así como el respeto por la naturaleza y la igualdad para las mujeres.

Su hermana Anita cuenta que Rigoberta es una persona que estuvo privada de todo durante su niñez y su juventud, entonces cualquier cosa la sorprende.

“Si le regalan una camisa, le parece sensacional, se maravilla ante todo lo que uno le dé, se maravilla ante el agua que corre por las calles, ante la técnica hoy en día, es su capacidad de maravillarse con todo lo que existe en el mundo y su deseo de aprovechar lo que nunca tuvo, de poder vivir lo que nunca pudo, lo que nunca le dejaron vivir”.

Otras condecoraciones: En 1998, fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias, por su trabajo en defensa y dignificación de la mujer. En 2006, participó como embajadora de “Buena Voluntad” de la UNESCO del gobierno de Oscar Berger. Recibió el Guiness World Record de “la ganadora más joven del Nobel” y el “primer nativo indígena” en ganarlo.

Nombre del personaje: Rigoberta Menchú Tum

Fecha de nacimiento: 9 de Enero de 1959

Origen: Chimel, Uspatán. Guatemala

Actividad: Activista de los Derechos Humanos

Época: Contemporánea

Indígena maya quiché. Nieta de mayas.