La era de lo cibernético, de las redes sociales, de lo inmediato, de los teléfonos inteligentes y de los programas y series en línea, así bautizaron, diferentes sitios y analistas, a este siglo XXI. El 2016 fue un año en el que muchos iconos de la cultura popular dijeron adiós, personas que ocuparon un lugar emblemático en nuestra infancia, gracias a la televisión, pasaron al archivo del recuerdo. Precisamente, a la par de esto, el año pasado se marcó un crecimiento en el público que prefería ver películas, noticieros y programas en línea. La desaparición de grandes personajes de la pantalla chica, curiosamente está acompañada de un cambio en los referentes y en las opciones de los espectadores.
En México todavía un gran porcentaje de la población conserva la preferencia por el televisor como principal aparato de entretenimiento, esto quizá se deba a que cierto sector no tienen acceso a una computadora ni a internet o también a que, según algunas encuestas, las personas que rebasan los 35 años prefieren por lo general los medios clásicos de entretenimiento. Sin embargo, internet se sitúa como una prioridad en aquellos menores de 32 años, quienes a parte de ser espectadores se colocan como creadores de contenidos. La preferencia por la información en línea ha ido en aumento debido a su gran variedad y a que ciertos contenidos televisivos no han sabido actualizarse ni responder a los cambios del presente y mantienen una estructura que les ha había funcionado durante décadas pero que ahora parece romperse.
El humor, la crítica, las preguntas sobre los distintos fenómenos de nuestra sociedad van cambiando, así como el pensamiento de las nuevas generaciones, esto lo ha sabido aprovechar los medios del ciber espacio para colocarse como un punto referencial en todas las conversaciones que se dan en la casa, el trabajo o la escuela. Diferentes proyectos han optado por subir su información a la red, tal es el caso de las empresas de televisión de paga, las cuales debido a esto han incrementado sus ingresos. A pesar de este desplazamiento que se ha venido dando en la última década, hay quien se ve escéptico de la muerte de la “Tv”. La prestigiada revista Forbes incluso publicó un artículo en donde marca que este auge por la red no significa un golpe devastador para una de las principales televisoras de México. Ahora bien, la pregunta es ésta: ¿podrá la tv mexicana aguantar el cambio generacional y seguir manteniéndose en la mirada de los espectadores?, para responder a esta pregunta sólo restaría echar un vistazo al tiempo que usted pasa conectado a internet y las veces que enciende su televisor para mirar algún programa de tv abierta.
La renovación parece inminente y un nueva era se asoma desde la ventana.
Leave A Comment