Entre el exuberante bosque emerge la reluciente Tierra de los siete colores, se originó por la erosión de la roca volcánica de basalto, que al pulverizarse (en conjunto con la oxidación de otros minerales) produce varios colores, entre los que destacan el café, violeta, verde, azul, morado y amarillo. Éste encantador lugar crea un fenómeno visual inigualable, es una suave arena camaleón que cambia de matices según la hora del día y las condiciones climáticas. Se dice que si se juntan todos los colores en un recipiente y se mezclan, con el tiempo éstos se separan creando capas de diferentes tonalidades. A los costados de este lugar insólito caminan las tortugas gigantes de Seychelles, dándole un toque prehistórico. Cada metro del lugar por separado se asemeja a una pintura abstracta de la geología. Se encuentra protegido por una valla ya que en el pasado los visitantes extraían excesivas cantidades de tierra, que de seguir con esa práctica se ponía en riesgo el lugar.

Ubicación: Isla Mauricio, a 900 km de la costa este de Madagascar.

Características: Es un complejo de dunas de casi 400 m, presenta múltiples colores que van cambiando según el clima y la hora del día.