1. Los perros ven en blanco y negro
Además de esos dos colores, pueden distinguir otros dos: quizá el azul y el verde. Sin embargo, eso sí, lo hacen en un margen de longitudes de onda muy estrecho. Los gatos, por su parte, distinguen hasta seis colores, con diversas gamas dentro de cada uno.
2. Los ratones comen queso
En realidad, prefieren comida concentrada en azúcar, como frutas o incluso algunos granos.
3. Los avestruces entierran la cabeza para esconderse
Tienen un cerebro pequeño, pero no lo suficiente para cometer esa tontería. Lo que hacen es cavar agujeros en la arena para depositar ahí sus huevos, no por miedo.
4. Los lemmings se suicidan
No se tiran de los acantilados ni nada parecido. Ese error lo divulgó Disney en 1958, basándose a su vez en un libro infantil de consulta de 1908 que estaba equivocado.
5. Los camellos almacenan agua en la joroba
Ni camellos ni dromedarios almacenan agua en las jorobas, sino grasa. El agua la almacenan en la sangre.
6. Los gatos caen de pie
Sí pueden modificar la posición de su cuerpo en caída libre, pero el reflejo tarda en activarse algunas milésimas de segundo. Esto es: mientras más corta la caída, menores las posibilidades de un buen aterrizaje. Y por el contrario, entre más larga la caída… mayores las probabilidades de lastimarse.
7. Los animales no tienen vicios
De hecho, sí los tienen. Algunos elefantes, puescoespines y gorilas son aficionados a comer iboga, una planta embriagante y alucinógena.
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