Hoy en día podemos gozar de la máxima experiencia que otorga la Realidad Aumentada, ésta permite interactuar con objetos del entorno real e incluirlos a la hora de jugar, un ejemplo es Ingress, que el pasado diciembre su plataforma dejo de ser beta, pero la revolución tecnológica no se detiene aquí.

El futuro cercano de los videojuegos nos trae a Myo, un brazalete de control que detecta los gestos y movimientos de brazo, mano y dedos, cambiando por completo la forma de control de los juegos de video, se espera que salga a la venta este año y su campo de aplicación es múltiple.

Avanzando más en la línea del tiempo se encuentran los gráficos hiperealistas, que transformarán la forma de concebir los juegos, se nos hará difícil diferenciar entre una animación y una imagen real, mejoras en la captación de movimientos harán que los personajes se acerquen cada vez más a la realidad. IllumiRoom es un sistema que Microsoft Research está desarrollando, aumentará el área de visualización del videojuego extendiéndose de la pantalla a las paredes de la habitación.

Se especula que las próximas generaciones de videojuegos no necesitarán un mando, que serán controladas a través de los pensamientos por sensores. También se piensa que los hologramas sustituirán a las pantallas, la Realidad Virtual emulará los 5 sentidos y que habrán nuevas generaciones de sensores capaces de detectar hasta los estados de ánimo de los jugadores.

El porvenir de la Realidad Virtual es el Oculus Rift, estos googles se encuentran en desarrollo y permitirán a los gamers sumergirse en cada uno de los escenarios dándoles un campo de visión parecido al del ojo humano

La moneda está en el aire y el tiempo develará que dispositivos se transportarán de los libros y películas de ciencia ficción a nuestros hogares.

Erick Iván Gutiérrez

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