MARCAS
Resulta complicado imaginar el refrigerador de alguna casa, u oficina, sin una Coca Cola entre el yogur y las salsas. Pocas cosas a veces tan ritual como destapar el envase de dicha bebida a la hora de los tacos. Según varias encuestas realizadas a nivel internacional, México es el país con mayor índice de consumo de Coca-Cola, una distinción que va también de la mano con ser uno de los rincones con mayores problemas de obesidad, a pesar de eso este producto creado en 1886 es uno de los más populares en el país y en el resto del mundo; según las cifras de The Coca-Cola Company, se venden casi dos millones de bebidas al día, algo que rebasa de manera espectacular los nueve envases por jornada de trabajo que lograba vender su creador el farmacéutico John S. Pemberton. Originalmente este refresco tenía un destino curativo, puesto que fue creado como un jarabe para contrarrestar los problemas con la digestión, pero el giro que dio esto fue, definitivamente, radical.
Al darse cuenta del potencial de su invento, Pembertón comenzó a comercializarlo; fue su amigo, un contador llamado Frank Robinson, quien ideó tanto el nombre como el diseño, lo cual potencializó la venta. Con una fórmula poco conocida, pero cuyos ingredientes principales, en un principio, fueron hojas de coca, nueces de kola y vino, esta bebida atrapó el gusto de la población de Atlanta; con el tiempo, y con la prohibición del alcohol en esa región, el vino fue sustituido por agua con gas, con ello empezaría el camino de la tradicional Coca-Cola.
A pesar de los efectos nocivos al consumir este producto, tales como: desgaste en los huesos, gastritis y hasta cáncer, su popularidad no ha disminuido y sigue siendo una de las marcas más valiosas en el mundo.
Placer de medio día, fiel acompañante del fernet o enemiga mortal para estómagos frágiles, la Coca-Cola es, a pesar de todo, un referente en la cotidianidad del mexicano.
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