BELLEZA

En el invierno solemos usar zapatos casi todo el tiempo, y solemos olvidarnos de cuidar nuestros pies. Pero los meses de frío ya están a punto de terminar y pronto querrás volver a usar sandalias. Ahora es el momento perfecto para empezar a cuidar de esa parte de tu cuerpo que tanto hace por ti. Te damos algunos consejos útiles.

Callos. Un baño de pies es ideal para recuperar la suavidad natural de tus pies. Frótalos antes con piedra pómez (movimientos circulares). Luego, agrega al agua caliente medio vaso de vinagre de manzana. Remoja los pies 10 minutos, seca bien y aplica aceite de almendras o una buena crema hidratante. Repite cada noche hasta que sea necesario.

Resequedad de los talones. Haz un puré con plátanos maduros y coloca la pasta sobre los talones. Deja actuar durante al menos 15 minutos antes de enjuagarte. Otra opción es cortar una cebolla a la mitad y cubrir la superficie interna con sal. Déjala reposar 6 horas o poco más. Talla un algodón con la cebolla y colócalo sobre tus talones durante una media hora.

Juanetes. Suelen llegar a ser muy dolorosos. Lo mejor es evitar que aparezcan. Para ello, te recomendamos zapatos con puntas amplias. Sobre todo, si sueles pasar mucho tiempo de pie y/o en movimiento (chefs y bailarinas, por ejemplo), utiliza zapatos adecuados. También es bueno tener varios pares de calzado y cambiarlos con mediana frecuencia, para evitar que se deformen y den lugar a una mala postura que te acarree incluso problemas con tu espalda. Asimismo, evita tacones de más de 5 cm de alto. Pero si ya padeces los juanetes, consulta cuanto antes a un podiatra. En el futuro lo agradecerás.