Las compras y el dinero activan centros de placer en el cerebro similares a los estímulos sexuales

Ser una buena rebaja, un 3×1 o productos en promoción excita al cerebro tanto como el sexo. O al menos tal fue el resultado de una reciente investigación realizada por la Universidad de Westminster, de Londres.

Los investigadores monitorearon respuestas emocionales y movimientos oculares de 50 voluntarios mientras veían productos en promoción. Todos obtuvieron los mismos resultados en su algoritmo de medición que cuando se produce excitación sexual en el cerebro por ver, digamos, pornografía.

El estudio fue  financiado por el Instituto de Marketing Promocional, en el intento de conocer la mente de los consumidores para promover productos de forma que genere este deseo casi sexual de obtenerlos.

DINERO

Pero todos sabemos que el consumo está relacionado con el dinero, que parece ser algo más que un concepto. Dicen los neurocientíficos que el dinero no se queda en la parte superficial del cerebro, sino que pasa a la parte más profunda, donde se alojan las emociones.

Según estudios realizados por MIT y la Universidad de Minnesota, el dinero es una fuerza psicológica capaz de borrar complejos sociales. El generar dinero, portarlo, gastarlo y acumularlo activa zonas de placer del cerebro, tanto como un orgasmo o los estímulos que produce la pornografía. Y no sólo eso: traer una buena cantidad de dinero en el bolsillo también logra engañar al cerebro para disminuir dolores físicos reales.

Así pues, es probable que la relación del ser humano con el dinero y el consumo esté más cerca de su relación con las drogas y el sexo, que con una simple divisa de intercambio.