Aunque no existe una causa directa del cáncer de mama, se sabe de factores que pueden contribuir a su aparición: el inicio de la menstruación a edad temprana, la menopausia tardía, el primer parto a una edad madura o la toma de hormonas exógenas. Asimismo, hay factores positivos que pueden proteger contra la enfermedad: una dieta balanceada con baja ingesta de proteína animal, el ejercicio y la lactancia materna (dar pecho).

En todo caso, la enfermedad es fácilmente detectable en etapas tempranas, lo que permitiría favorecer un tratamiento. De ahí la importancia de promover la autoexploración una vez al mes, a partir de los 15 años.

¿Qué buscar? 

Un cambio en la forma o textura de las mamas, la aureola y el pezón; engrosamiento de la piel o masas debajo de ella, hoyos, piel escamosa o hinchada y/o secreciones. Por cierto, es común que en cada ciclo menstrual aparezca y desaparezca algún abultamiento de los senos; pero si no desaparece, ve a consulta.

Tecnología

Una mastografía permite observar imágenes con alguna alteración. En caso de tenerla, es necesario realizar una biopsia para analizar las células y descartar su malignidad o conocer su estadio de desarrollo.

BAAF

Hoy en día, uno de los estudios más confiables en el diagnostico preliminar es la BAAF (Biopsia por aspiración con agua fina) , en la que se obtiene una muestra muy pequeña del tumor con minimas complicaciones para determinar la naturaleza benigna ó maligna del mismo.

Cual sea el caso, no te alarmes. Recuerda que la mayoría de las masas en los senos resultan ser sólo quistes (sacos llenos de líquido). Pero lo mejor es siempre obtener un diagnóstico profesional.

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