Cada día más y más personas buscan financiamiento en Internet para proyectos de toda clase: hacer películas, fundar empresas, crear tecnología, organizar festivales, montar un taller, construir una isla o rescatar a un país (Grecia). ¿Pero lo consiguen realmente?

El crowdfunding o financiamiento colectivo consiste en pedir y recibir aportaciones de otras personas a través de alguna plataforma electrónica. Por supuesto, no es gratis. Los proyectos deben pagar una comisión de entre 3 y 8 por ciento del dinero recaudado.

Funciona: ¿sí o no?

Sí: sólo en 2014, la recaudación mundial por crowdfunding fue de 16 mil 200 millones de dólares. Y cada año crece más. En México, los casos de éxito todavía son contados, pero se espera que aumenten con el tiempo. Como sea, ya se ha financiado así desde un evento cultural en Ciudad Juárez (1,420 dólares) o un libro con fotos del grupo RBD (26,348), hasta una isla hecha de material reciclado (9,559).

Si te decides a intentarlo, recuerda que la clave es saber socializar tu proyecto. Y también, elegir la plataforma adecuada, según tu perfil: social, empresarial, personal, etc. Te presentamos varias opciones: Gananci, Fondeadora, Idea.me y Kickstarter.

Y no, no siempre funciona: hace unos años, de los 50 proyectos más exitosos de Kickstarter que habían recibido un financiamiento total de 40.3 millones de dólares, el 84% se retrasó o tuvo problemas serios para finalizar el producto o servicio prometido. ¿La razón? A pesar de las buenas intenciones, no estaban preparados para tener éxito. Paradojas de la vida. Y un error, por desgracia, más común de lo que parece.