La belleza natural del país y su hermosa arquitectura parecen ser extraídas de un cuento de hadas mezclado con una novela de ciencia ficción. Exuberantes bosques, impresionantes lagos, castillos, palacios, antiguas historias, aguas curativas, grandes catedrales, hermosos ríos, copos de nieve, idílicos atardeceres, por mencionar sólo algunos de los encantos que hacen de tu viaje a Estonia, una experiencia inolvidable.

El recorrido por el país empieza y termina en Tallin, su capital. Puedes hacer el paseo turístico en un crucero; visitar a pie el antiguo casco rodeado por restos de la muralla medieval, donde podrás ver el imponente edificio del ayuntamiento mientras disfrutas de un rico café en alguna de las terrazas que rodean la plaza del lugar; además tendrás la oportunidad de recorrer la ciudad en un autobús panorámico y conocer el Palacio Kadriorg, el castillo de Toompea, la Catedral Alexander Nevsky, la Torre Margarita la Gorda, entre otros enigmáticos lugares. Si eres fanático del grupo británico Depeche Mode, puedes ir al DM Baar a refrescarte con una Saku (que es la cerveza más popular de Estonia, producida en la región), es un club temático en honor esa agrupación musical.

Tecnología e historia están de la mano: junto a las reliquias arquitectónicas se levantan los modernos rascacielos. En los últimos años el gobierno de Estonia invirtió en las tecnologías de información comunicativa (como el internet) y el turismo; por esa razón si compras un teléfono móvil en ese país podrás pagar en varios lugares con él (en taxis, salones de belleza, restaurantes, estacionamientos, tiendas departamentales, hoteles, etc.) en los establecimientos que tengan una etiqueta azul con amarillo y la leyenda “Maksa mobiiliga” (Paga con el móvil). Por sus calles podrás ver el show de un mimo o algún espectáculo medieval.

La República de Estonia se encuentra al norte de Europa, por lo que tiene un agradable clima templado con 6 ºC en promedio, sus estaciones del año están bien definidas, con marcados cambios que se reflejan en el ritmo de vida de las personas, viven más en contacto con la naturaleza que en otras partes de Europa meridional. En invierno los tejados se pintan de blanco y estonia se transforma, la gente se vuelve más introvertida y lenta, febrero es el mes más frío en el que se alcanzan temperaturas de – 7 ºC. En verano los estonios son más energéticos, llenos de vitalidad y comunicativos, el mes de julio es el más caluroso alcanzando los 16 ºC.

Estonia es uno de los mayores exportadores de casas de madera

En el norte del país la bebida más consumida es la cerveza ligera de malta y en la parte sur es la cerveza ligera de cebada y centeno además de la savia de abedul, que se consume en primavera. La cerveza a ido desplazando a la también tradicional aguamiel. Las papas (introducidas en el siglo XVIII) son un alimento básico, usado en algunas comidas típicas estonas como la ensalada de papas con remolacha, otra comida regional es el brawn (carne picada en gelatina). Con los alimentos no puede faltar del pan negro de centeno, que los locales adoran, incluso algunos consideran a la carne como el acompañante del pan. El repollo fermentado, el cerdo asado, sopa espesa y estofado, son alimentos comunes en invierno. En los cumpleaños estonos el kringel (es un pan dulce, estilo alemán, con pasas y almendras) es muy típico. La comida estona nunca es tan abundante, por lo que escucharás la frase “jätcu leiba” que en estonio quiere decir: que tu pan sea suficiente.

Desde 1820 al descubrirse las propiedades terapéuticas del barro Estonia empezó a ser uno de los lugares preferidos para disfrutar de unas hermosas vacaciones terapéuticas. Este barro puede encontrase en varias partes del país, por lo que hoy cuentan con algunos de los mejores Spa Resort del mundo, con dermatólogos, especialistas en rehabilitación y dentistas. Son centros de bienestar de lujo donde no sólo atienden el cuerpo (con masajes de relajación, fangoterapia y tratamientos con chocolate), sino también el alma.

Para los pequeños tienen paquetes especiales con masajes de diversión, baños de burbujas, cámaras frías y piscinas. Los más famosos se encuentran en las ciudades de Pärnu (ubicada a orillas de una idílica bahía, con lujosos hoteles, restaurantes y amplias playas), Haapsalu (de un ambiente tranquilo, conocida también como la Venecia del Báltico -por sus vías fluviales y lagos- es famosa desde cientos de años atrás por las propiedades curativas del agua marina), Värska y Narva-Jõesuu.

Es el segundo del mundo en tener mayor número de campos de papas por habitante

Entre los atractivos principales del país están las casas señoriales que se encuentran en varias localidades, como la de Keila-Joa, visitada por grandes personalidades, entre ellas el zar ruso Nicholas, la leyenda dice que la belleza de la construcción y la hermosa naturaleza, fueron las musas que inspiraron la melodía del himno del zarismo de Rusia “Dios salve al zar” que se compuso en este lugar. A 40 km de la capital se encuentra la casa señorial de la provincia de Padice, una antigua casa de campo, hoy un lujoso hotel con restaurante, famoso por su historia, ya que alberga a un costado a las ruinas del monasterio medieval de la región (en una quebrada junto al mar), que se observa en todo su esplendor desde la terraza del hotel.

El Museo de Lihula se encuentra en Läänemaa, en una casa señorial de verano del siglo XIX y en la parte de atrás se encuentra las ruinas del antiguo castillo episcopal del siglo XIII. En el museo se exhiben múltiples hallazgos arqueológicos e interesantes artículos etnográficos (trajes nacionales y diversos textiles). En la isla de Saaremaa está ubicado el Castillo Episcopal de Kuressaare, una imponente fortaleza del siglo XIII, antiguo centro de poder de la región, cerca de la bahía de Livonia. Otras casas señoriales dignas de visitar por su magnificencia arquitectónica e historia son Oti, Tõstamaa y Audru.

Es un país que tiene la diversión escrita por toda partes: playas para bañarse en verano, antros que parece que nunca cierran, grandes jardines y parques, cinemas en 4D (con olores, agua, esencias, butacas movibles, etc.), ciudades que conservan un marcado estilo arquitectónico medieval, Bici Tours, senderismo. La ciudad de Otepää, es conocida como “la capital de invierno de Estonia”, es el más popular centro de deportes de invierno en los países bálticos, posee las condiciones ideales para la práctica de esquí, lugar embellecido por un increíble paisaje de bosques, lagos, ríos y colinas que se tiñen de blanco.