Combinación de playas, selvas y vida salvaje, así es Tailandia, donde pasar el día en las playas sin que ningún reloj marque la hora, a gusto con la tranquilidad y aún con la mejor compañía, esto solo puede suceder en Phuket la isla más grande de ese país.

Phuket se ha convertido en uno de los destinos preferidos para las vacaciones e ideal para todo tipo de gustos, edades y presupuestos.

La Perla del Sur como suelen llamarla, porque cuelga literalmente de la silueta del cuello que forma la península del sur de Tailandia; y sobre todo porque, es una joya exótica cuyo nombre basta para evocar playas de arena resplandeciente, bajo las palmeras y el silbido de olas al llegar a la orilla. Dicen que ha perdido su aire salvaje que la hizo famosa hace veinte años; sin embargo, Phuket sigue siendo un universo único, un islote tropical de 810 km2, donde los vergeles y los puertos pesqueros se distribuyen entre verdes colinas. La cultura isleña ha permanecido intacta solo basta con ir al centro y encontrar casas-museos y de estilos Chino-Portugués; lugar de dinastías chinas que siendo por la minería y el comercio de caucho y el estaño, atrajeron a navegantes Malasios, Árabes, Indios y Europeos en el XIX.

El primer dilema en Phuket, será escoger entre la decena de playas que en forma de bahías o calas bordean la costa oeste y las diversas actividades que conllevan cada una. Si te gustan los ambientes urbanos y la vida nocturna, decídete por la Playa de Patong con afluencia de tailandeses ; algo más tranquilo y alejado está Bang Tao y si te gusta lo salvaje está Nai Thon.

Las Actividades sobran.

Lo menos que se piensa es en el aburrimiento, ya que en la Perla del Sur, si buscas algo de aventura, podrás adentrarte a la vegetación frondosa ya sea en moto o en jeep, en la reserva real de Khao Phra Taew y escuchar el grito de los gibones y el sonido de la caída de cascadas; si lo que se trata es de estar en contacto con el mar pues el buceo y el esnorkel son las mejores opciones desde principiantes hasta veteranos podrán disfrutar, y las mejores condiciones de visibilidad se dan de noviembre a abril; un paseo en elefantes, bungee jumping, y también el Parque Acuático Phantasea, si de compras se trata aquí se puede comprar de todo caminando por las calles, desde antigüedades, bronces, tallas de madera, piedras preciosas, joyas, tapices, sedas, ropa, calzado y todo a muy buen precio.

 Lujo por poco dinero.

Donde hospedarse no será un problema ya que, se puede encontrar hoteles desde $600.00 hasta $6,000.00 la noche, la mayoría de las habitaciones cuentan con terrazas, jardines y piscinas, si de ahorrar se trata en el hotel On On se pueden conseguir habitaciones desde $90.00 pesos, para darnos la idea del hotel, fue donde Leonardo Di Caprio rodó escenas de la película La Playa.

Para probar lo mejor de la cocina tailandesa, en Phuket, podremos encontrar diversos restaurantes, en donde la gastronomía deleitará el paladar de cualquier visitante, el ingrediente básico en los platillos de la isla es el arroz que se cocina con especias y se acompaña de pollo, carne de vaca, cerdo y mariscos en diversas presentaciones. En cuanto a los postres, deben saber que los tailandeses son unos entusiastas de los dulces ya que la buena fruta se da muy bien; los platillos tienen un costo desde $144.00 pesos, entre los mejores restaurantes se encuentra Sunshine la cual tiene una terraza frente a la bahía de Nai Han, el ambiente relajado y la comida fabulosa. Si el antojo es comer unos excelentes mariscos, en el mercado nocturno de Patong, se encontrará una buena cena (por kilo) desde $200.00 pesos; en BoathouseWine & Grill el lugar de moda en Phuket cuenta con una excelente ubicación con vista a la bahía y buena cocina típica.

Por muchas cosas, Phuket es una isla de historia, hospitalidad y diversión, en donde las vacaciones serán inolvidables, de los lugares en donde solo se va una vez en la vida pero que realmente vale la pena visitar.