Historia, tradición y cultura

 

Ciudad colonial que se encuentra ubicada a 2,200 m sobre el nivel del mar en la altiplanicie central del Estado de Chiapas. Esta ciudad fue fundada el 31 de marzo de 1528 por el Capitán Diego de Mazariegos, quien establece la Ciudad Real de Chiapa de los Españoles. Cuenta con una población de 185,917 habitantes*. Su nombre hace honor al obispo Fray Bartolomé de las Casas, defensor de los indígenas del lugar durante el siglo XVI e inspirador de la nueva fe en el llamado “Nuevo Mundo.”.

Es una ciudad llena de tradición cultural, por su mezcla de costumbres indígenas y españolas. También es una ciudad cosmopolita, por consecuencia encontrarás una gran diversidad de arte y platillos de talla internacional:italianos, franceses, tailandeses, hindúes, chinos, libaneses, argentinos y los clásicos vegetarianos, entre otros.

En San Cristóbal puedes pasear por sus angostas calles coloniales, observar tradicionales techos de teja roja, patios floridos, fachadas barrocas, construcciones estilo mudéjar y neoclásico e inmensas casonas que muestran el esplendor de la arquitectura virreinal mexicana. Conciertos, exposiciones, ferias, danza o teatro, engalanan la ciudad durante todo el año, además de la rica tradición indígena presente en las calles de la ciudad con sus trajes típicos, artesanías, mercados y gastronomía.

Destino ideal para conocer pueblos cercanos como Amatenango del Valle, San Juan Chamula, Teopisca, Zinacantán, Tenejapa, Oxchuc, San Andrés Larráinzar y Chenalhó, todos ellos habitados por indígenas pertenecientes a las etnias tzeltales y tzotziles de herencia maya.

Una de las mejores maneras de disfrutar una tranquila tarde y tratar de comprender el desarrollo de esta joya de Chiapas, es tomar el aire fresco en una banca del parque o caminar por sus famosos andadores. Tomar una tacita de vino caliente en la Viña de Bacco, una cerveza con un buen baguette en el Revolución, o quizá una riquísima pizza en El Punto. Por la mañana, ir a Santo Domingo a comprar o simplemente a ver artesanías, darte una vuelta por el mercado y llevarte frutas y legumbres frescas, pasar por la panadería francesa y llevar a casa un buen pan. Mil y un cosas por hacer y lugares por descubrir.