Bueno, no, nomás del cine comercial de los últimos 40 años. Y sí, seguramente faltan otras, pero qué quieres: no tenemos tanto espacio.
Un ruido en la oscuridad

El Exorcista (1973)
En 1949, el Washington Post publicó una noticia acerca del largo exorcismo de un niño. Peter Blatty se basó en esos hechos para escribir este film. ¿Crees que su terror proviene de las caras feas y cabezas retorcidas? Mírala de nuevo y fíjate en su ambientación.

El Resplandor (1980)
Una familia debe pasar el invierno encerrada, sola, en un enorme hotel en la montaña. En serio: desde la secuencia inicial de créditos, tendrás siempre la sensación de que algo muy, pero en verdad muy malo, ocurrirá en cualquier momento. Una gran película de Stanley Kubrick.

Poltergeist (1982)
Hay una razón por la que habemos quienes no podemos ver canales sin señal en los televisores analógicos. Es Carol Anne Freeling. Una película de espíritus dirigida por Tobe Hooper (responsable de La masacre de Texas), con un guión de Steven Spielberg.

Pesadilla en la Calle del Infierno (1984)
Los 80 fueron horribles, ni quien lo dude. Pero no tanto como el máximo símbolo de esa década oscura: Freddy Krueger, un asesino que ataca a sus víctimas dentro de los sueños. Las y los fans de Johnny Depp van a sufrir un rato el primer papel del entonces novel actor.

It (1990)
Ésta es una… perdón, quise decir La Historia de los niños y su extraño terror a los payasos. O tal vez es una historia acerca de la infancia y sí, de algunos miedos que acaso nos persiguen toda la vida. Es larga (fue hecha para la tv) pero, sobre todo, es siniestra, es cruda y es cruel. Exactamente como la niñez.

El proyecto de la Bruja de Blair (1999)
Su texto promocional habla por sí solo: “En octubre de 1994, tres estudiantes de cine desaparecieron en los bosques de Burkittsville mientras grababan un documental. Un año más tarde, esta cinta fue encontrada”. Absolutamente terrorífica, aunque nunca sabrás de qué tienes miedo. Es la mamá de cintas como Rec o Actividad Paranormal.

Los Otros (2001)
En 1945, recién finalizada la II Guerra Mundial, Grace espera la vuelta de su esposo en un viejo caserón. Sus hijo e hija sufren una enfermedad que les impide el contacto con la luz. Otra vez niños. Otra vez terror. Y también es, de algún modo, otra Otra vuelta de tuerca, como la novela de Henry James. Muy buena.

Ringu (1998)
Hay un video que contiene una serie aparentemente aleatoria de imágenes inquietantes. Ver el video implica morir una semana después. Una historia llena de giros, elaborada pero bien resuelta. Hay un remake gringo de 2002 (El Aro). No está mal. Pero te perderías una obra maestra del elaborado terror japonés.

Déjame entrar (2008)
Película sueca que narra la amistad de Oskar, un niño que sufre acoso escolar, y una niña vampiro, en un suburbio de Estocolmo. Es de terror. Y es también un thriller. Pero más que eso, es un tratado sobre el lado frágil y salvaje de la vida. Y sobre el amor. Hay un remake gringo de 2010, extrañamente bueno, aunque fiel a la original.

El Conjuro.
Que esté basada en un caso real de fenómenos paranormales es, en verdad, lo de menos. Todomundo ha visto en otras películas las cosas que aquí pasan. Pero nunca habían sido tan bien hechas ni tan inquietantes. Sólo la escena del juego de las escondidas es mejor en El Orfanato (2007), por cierto, también buenísima.