¿Qué son el VIH y el SIDA?

Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), es el virus que cuando no se trata, se transforma en SIDA o Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida. El virus agrede al sistema inmunológico del cuerpo, especialmente a las células blancas llamadas células CD-4 (células T). El sistema inmunológico es aquel que combate contra las infecciones para mantener al cuerpo saludable, las células T juegan un papel muy importante manteniendo a la persona protegida contra las infecciones. Si el sistema inmunológico está débil, no puede proteger al cuerpo y es fácil de enfermarse.

La practica del sexo sin protección (teniendo relaciones sexuales sin el uso del condón), corre el riesgo de contagiarse de VIH , o compartiendo jeringas y agujas con una persona infectada. También los bebés nacen con el virus si la madre está infectada. En el pasado, las personas también se infectaban a través de transfusiones sanguíneas sin estudios de control, sin embargo, en la actualidad la sangre donada es analizada en busca del virus del VIH.

Una de las características de Latinoamérica, es que la epidemia se concentra fuertemente entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, es por ello que el virus es más prevalente entre los varones que entre las mujeres, también uno de cada cinco de los hombres que tienen relaciones homosexuales también han tenido relaciones con mujeres.

El VIH NO se contagia al tocar, abrazar o saludar de mano a una persona infectada. No se propaga al toser, estornudar, compartir vasos ni platos, tocar sanitarios ni manijas de puertas. Tampoco en contacto con las mascotas, ni  los piquetes de insectos. El donar sangre no se contagia  el VIH, esto se debe a que cada donador utiliza una aguja nueva,  nunca se tendrá contacto con la sangre de otra persona.

Algunas personas muestran síntomas de alguna enfermedad en las siguientes 6 semanas posteriores a la infección con el VIH. Estos síntomas son: fiebre, dolor de cabeza, glándulas inflamadas, cansancio, dolor de músculos y articulaciones, y dolor de garganta.

Debido a que estos síntomas son muy similares a los de la gripe, el VIH puede pasar inadvertido. Por lo que, es importante mencionarle al médico si se mantuvo relaciones sexuales sin protección o se ha compartido agujas.

Un 42% de los latinos desarrolla el sida 12 meses después de conocer que son portadores del VIH frente a 34% de los diagnósticos tardíos.

El VIH se diagnostica utilizando una de tres diferentes pruebas:

  • Prueba de sangre estándar – (las pruebas EIA o ELISA) Este tipo de prueba de sangre toma alrededor de 2 semanas para recibir los resultados. Se obtiene sangre del brazo una vez.
  • Western Blot – Si la prueba de sangre estándar muestra anticuerpos positivos al VIH, se realiza la prueba Western Blot. Si la prueba resulta positiva, la persona tiene VIH.
  • Pruebas rápidas (pruebas de pinchar el dedo y orales): Ambas pruebas tardan alrededor de 20 minutos para obtener los resultados.
  • La prueba de sangre es un pinchazo en el dedo; se obtiene una pequeña muestra de sangre de la punta del dedo y se mezcla en una solución.
  • Prueba oral – se obtiene una pequeña muestra de saliva de la boca de la persona utilizando un hisopo o cotonete que parece un cepillo dental.

Como evitar el contagio del VIH: 

La mejor manera de evitar el contagio del VIH es el no sostener relaciones sexuales ni compartir agujas. Si decides tener relaciones sexuales, siempre deberás practicar el sexo seguro.

Limita el número de compañeros(as) sexuales. Si tú y tu pareja son sexualmente activos, pueden estar seguros realizándose los estudios y tomar tratamiento para otras enfermedades de transmisión sexual (de ser necesario).

Asegúrate de siempre utilizar el condón de manera correcta cada vez que sostengas relaciones sexuales vaginales, anales u orales.

Usa agujas estériles si planeas hacerte un tatuaje o alguna perforación. Esto en verdad disminuye el riesgo de contagio de VIH. No te realices perforaciones en la piel a menos que estés seguro de que hayan sido bien esterilizados.

No compartas objetos personales como rastrillos ni cepillos de dientes. Estos objetos pueden tener rastros de sangre que pueden contener el virus (si la sangre es de alguien que sea VIH+).

Realízate la prueba. Puedes asegurarte de que tú y tu pareja se realicen la prueba del VIH antes de tener relaciones sexuales.

Cuándo el VIH se convierte en SIDA, una persona puede tener cualquiera de los siguientes síntomas:

Fiebre que persiste durante más de un mes

Pérdida de peso

Cansancio extremo

Diarrea que persiste durante más de un mes

Glándulas linfáticas inflamadas

Confusión

Pérdida de equilibrio