Por: Lic. Adriana Santiago Navarrete | Psicóloga Sexóloga Educadora

Educar a tiempo es un medio preventivo para eliminar múltiples problemas futuros: infecciones de transmisión sexual, disfunciones sexuales, embarazos no deseados, abusos sexuales infantiles, entre otros. Si en casa el tema de sexualidad es un tabú, puede causar efectos negativos en los hijos ya que estos pueden descubrir que existe la sexualidad o resolver sus dudas con una fuente que no siempre es la adecuada.

Esta enseñanza informal está basada en mitos y prejuicios, es la que se obtiene por parte de los amigos, algunas páginas de internet, de la televisión, etcétera. Es muy importante abordar el tema de sexualidad de la mejor manera, pero ¿Cuál es esa forma? Lo óptimo es hacerlo mediante la vía formal, debes buscar información científica en una fuente confiable.

¿Cuando es la edad adecuada para hablar con los hijos de sexualidad?

La respuesta es simple: Desde que son niños y hacerlo siempre, la razón es porque nacemos, crecemos y morimos con sexualidad. Tienes que crear en tus hijos desde que son pequeños lazos afectivos y de confianza para que se acerquen a ti con facilidad y sin ningún problema. Si tienes  adolescentes en casa y no has logrado esta exitosa comunicación con ellos, el momento ideal para empezar a crear estos lazos es hoy.

Como padre ¿Como debes reaccionar ante las dudas de tus polluelos menores de diez añitos?

Primero presta completa atención en la pregunta de esa personita (niño o niña), después conoce el contexto en el que nace su duda: por alguna palabra desconocida que escuchó en una plática con los amigos o en una conversación de adultos, por algo que vio en el internet o en la televisión, etc. A esta edad los pequeños satisfacen sus dudas con breves y sencillas explicaciones, por ejemplo cuando un niño pregunta ¿Qué es pene?: “pene es la parte de tu cuerpo que te hace diferente a las niñas, tú tienes pene y las niñas tienen vulva.”

Si te preguntan ¿De donde viene mi hermanito?, olvídate del “lo traje de parís” “tu mamá lo compró en la tienda” o “lo trajo la cigüeña”, y se honesto con tus respuestas: “papi y mami se aman y cada uno pusimos semillitas adentro de mamá y poco a poco se formó en ella, una nueva persona que es tu hermanito.” Para no afectar el autoestima de pequeño, a la hora de tomar las riendas de la enseñanza debes dejar por lado los prejuicios, además de no reírse ante el menor aunque nos cause ternura o gracia la inocencia del niño cuando pregunta.

Cuando hables de sexualidad con un adolescente tus respuestas a sus interrogantes deben ser un poco más amplias y fomentar en ellos los valores del respeto, tolerancia, responsabilidad  y amor. Hay que enseñarle a los jóvenes que la sexualidad es también está llena de sentimientos y emociones que van más allá de lo erótico y el coito, también es una forma de vinculación y comunicación afectiva que nos hace ser mejores personas.

¿Los nenes con los nenes y las nenas con las nenas?

Es un mito que los hombres deben hablar con sus hijos varones sobre sexualidad y que las mueres con las hijas. Es indistinto, en primera instancia los retoños se acercarán con el progenitor al que más confianza le tengan. Pero si eres varón y tu hija te pregunta sobre dolores menstruales, lo más seguro es que desconozcas del tema. En esas circunstancias, contestas lo que teóricamente sabes, después debes reconocer que como padre no cuentas con la información necesaria y canalizas a la pequeña con su mamá, una prima mayor o una tía que ya experimentó la misma situación. El mejor de los casos es acudir juntos con un profesional de la materia, para que te ayude a orientar la sexualidad de tu hijo y que juntos resuelvan sus dudas.