Durante sus primeros años de vida, la familia de Alondra jugó un papel muy importante en la definición vocacional de la niña, así como en la formación de su carácter, pues la enseñaron a expresar sus puntos de vista con seguridad, la llevaron a conciertos que sensibilizaron su oído y, entre juegos, Alondra aprendió cosas que han resultado fundamentales para su carrera. Alondra de la Parra, es hija del editor y escritor Manelik de la Parra y nieta de Yolanda Vargas Dulché.

“La música clásica me fascinó desde chiquita, pero realmente nunca vi una diferencia muy clara entre clásico y no clásico, yo decía: ‘quiero ser músico y abarcarlo todo’. Después me di cuenta de que estudiar sólo música popular quizá no era suficiente para saciar mi inquietud y dije ‘siempre puedes tocar música popular y apreciarla, siempre puedes ser parte de la música popular, si tienes una buena formación clásica’. Es como el ballet, siempre puedes bailar moderno si tienes buenas bases clásicas”.

“Nunca tuve la duda. Yo sabía que mi sueño era ser músico”.

Con una trayectoria extensa, Alondra se ha destacado desde niña en el mundo musical, criada en la ciudad de México, De la Parra comenzó sus estudios de piano a los 7 años y el violonchelo a los 13 años. Durante la adolescencia descubrió su pasión por la dirección orquestal y a la edad de 16 años se trasladó a Londres para seguir la escuela secundaria y los estudios de música en la Escuela Mayfield San Leonardo. En el año 2000, a los 19 años, De la Parra se mudó a Nueva York para estudiar piano y dirección orquestal en la Manhattan School of Music. Obtuvo la licenciatura en interpretación del piano, bajo la dirección de Jeffrey Cohen y estudió dirección de orquesta con su mentor, Kenneth Kiesler, recibiendo una Maestría en Dirección en 2008. De la Parra ha sido entrenada por Marin Alsop, Dutoit Carlos, y Kurt Masur.

Alondra fue la única mujer, la única que no tenía un grado académico en dirección de orquesta y la más joven aspirante que fue aceptada en el seminario de Kurt Masur –un taller muy importante en el que sólo fueron admitidos siete alumnos-.

“Entenderla, crearla, dominar muy bien un instrumento, poder comunicarme con otros músicos con ese lenguaje, poder tener los oídos completamente desarrollados a la música y poder percibir, desarrollar y crear la mayor cantidad posible de música”.

De la Parra ha presentado más de veinte estrenos mundiales de compositores contemporáneos no involucrados en la vanguardia musical, así como de autores de música de películas, entre los que se cuentan: Enrico Chapela, Paul Brantley, Paul Desenne, Eugenio Toussaint, Heitor Villa-Lobos, entre otros. Su significativo rechazo de las ideas más innovadoras del arte musical contemporáneo ha generado debates a nivel de la crítica musical y del público mexicano.

En palabras de la revista Symphony: “El ímpetu de De la Parra no se deja intimidar por los obstáculos”.

Mi Alma Mexicana, título de su álbum debut internacional, alcanzó récords de ventas considerables, colocándose como No. 2 en la lista general de Amprofón y como uno de los discos de música clásica más vendidos a público no especializado en este género. También causó polémicas reseñas de parte de críticos especializados. El crítico Lázaro Azar Boldo afirmó en su columna del diario Reforma: “En el ámbito de la música clásica, México no tiene otro artista que como Alondra de la Parra, fusione carisma y excelencia”; el mismo crítico, en la revista Pro Opera, destaca su “ímpetu artístico, estilo elegante y sensibilidad precisa”, la revista especializada en empresas y economía Expansión se refirió a su estilo de liderazgo como “La Batuta que inspira”. Es interesante también leer lo que algunos críticos especializados han dedicado en espacios en internet y redes sociales, reseñando de manera también polémica sus personales interpretaciones de obras maestras orquestales.

Actualmente Alondra de la Parra es la directora principal huésped de la New Amsterdam Symphony Orchestra y ha dirigido diversas orquestas en varios países. Es fundadora y directora artística de la Orquesta Filarmónica de las Américas (OFA), contando con jóvenes y talentosos músicos profesionales, así como con estudiantes avanzados de los mejores conservatorios de la Ciudad de Nueva York. La OFA está comprometida a recorrer el repertorio musical desde el clásico y tradicional, a las nuevas composiciones de los Estados Unidos y Latinoamérica, trayendo a la audiencia neoyorkina el sabor de la música contemporánea de las Américas.

Esta no es la típica historia del músico súper dotado que no tiene problemas, “Al contrario, me costaba trabajo, pero me encantaba tanto que lo veía como ‘ojalá y un día yo tenga el privilegio de ser músico’. Como que no pensaba que yo pudiera serlo”.

“Yo lo que quiero es ser cada día mejor músico y seguir trabajando, compartiendo eso con más gente”.

Alondra de la Parra

Lugar de Nacimiento: Nueva York, EUA. Fecha de Nacimiento: 31 Octubre 1980. Actividad: Directora de Orquesta.