La artritis reumatoide (AR) es la forma más común de artritis, produce inflamación en el revestimiento de las articulaciones, provocando calor, hinchazón y rigidez. Su comienzo es lento, por lo general con dolor leve, rigidez y fatiga, compromete principalmente las muñecas, rodillas, dedos de las manos y tobillos. También puede afectar otros órganos, pues hace que el sistema inmunológico del cuerpo ataque, erróneamente, células sanas, por eso a la AR se le denomina “condición sistémica” (es decir, en todo el cuerpo).
Los sistemas del cuerpo que se pueden ver afectados además de las articulaciones son: la sangre, vasos sanguíneos, ojos, corazón, pulmones, sistema nervioso y piel. Cuando la AR afecta a estos u otros sistemas del cuerpo, los efectos se conocen como “manifestaciones extracurriculares” o efectos no articulares de la AR.
Tener AR no significa que esté constantemente enfermo o con dolor. Significa que usted y su médico, preferentemente un reumatólogo, deberán mantenerse vigilantes de su condición. Con el seguimiento y tratamiento adecuados se pueden evitar la mayoría de las complicaciones no articulares de la AR, o al menos se pueden reducir.
La AR se puede presentar a cualquier edad, pero es más común en mujeres de mediana edad. Las mujeres resultan afectadas con mayor frecuencia que los hombres.
Aunque no hay cura para la artritis existen muchos tratamientos que pueden mejorar su vida. Las técnicas de autoayuda, actividad física, medicamentos y otras estrategias, que puede hacer por sí mismo, pueden desempeñar un importante papel para mejorar su bienestar.
Síntomas
Rigidez matutina que dura por más de una hora.
Dolor articular, a menudo se siente en la misma articulación en ambos lados del cuerpo. Con el tiempo, las articulaciones pueden perder su rango de movimiento y pueden deformarse.
Fatiga, es a veces la primera señal de inflamación. Debilidad física o sueño.
Inapetencia, especialmente durante los periodos agudos (o episodios de exacerbación).
Cambios de peso, ya sea por pérdida del apetito o un súbito estilo de vida sedentario.
Infecciones, esto puede ser por los efectos autoinmunes de la AR o por algunos de los efectos inmunosupresores de ciertos fármacos.
¿En qué consisten estas manifestaciones? ¿Cómo afecta la artritis al resto del cuerpo?
SANGRE Y VASOS SANGUINEOS: están relacionadas enfermedades como la anemia, trombosis o el aumento de plaquetas que provocan coágulos sanguíneos.
OJOS: dolor, enrojecimiento, visión borrosa y sensibilidad a la luz. Si tiene AR debe hacerse revisar los ojos al menos una vez al año para vigilar el riesgo de lesiones permanentes.
CORAZÓN: condiciones que involucran la circulación sanguínea como los derrames cerebrales. PULMONES: pleuritis (inflamación del recubrimiento de los pulmones, lo que dificulta la respiración profunda), fibrosis pulmonar (cicatrización de los pulmones que conlleva dificultad progresiva para respirar) y nódulos pulmonares o reumatoides.
BOCA: gingivitis, pérdida de dientes y otras complicaciones.
SISTEMA NERVIOSO: adormecimiento, hormigueo o debilidad de brazos y piernas.
PIEL: bolitas bajo la piel que típicamente no duelen, a menos que se encuentren en áreas sensibles como donde sostiene un bolígrafo u otras áreas con huesos expuestos a la presión. Cambios del color y calidad de la piel, puntitos rojos o úlceras (parches pequeños de piel viva o llagas abiertas).
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