¿Como prevenir el abuso sexual infantil?

FAMILIA

Es terrible: 1 de cada 5 niños es víctima de violencia sexual (acoso, abuso, violación, explotación…). Y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esa cifra podría ser mayor. Además, no distingue razas, religiones o clases sociales. Por eso, tanto para prevenir como para reconocer si nuestros hijos e hijas pudieran estar sufriendo alguna clase de violencia sexual, la mejor herramienta es la información.

1. Hablar. El tema no es sencillo. Pero es posible (y necesario) hablarlo si adaptamos nuestras palabras y explicaciones a su edad.

2. Explicar. Dependiendo de la edad, puedes usar cuentos o dibujos para explicar qué partes del cuerpo es normal que otros toquen y cuáles no; cuál es una expresión de cariño y cuál no. Un niño o niña que sabe claramente qué es normal y qué no, sabrá reconocer una situación peligrosa y ejercer una reacción que lo salve (negarse, molestarse y/o comunicarlo a tiempo a sus personas de confianza).

3. Cambios emocionales. Pon atención a las alteraciones del comportamiento habitual: retraimiento, exceso de autoexigencia, rabia inexplicable, ansiedad (ésta puede causar dolor abdominal o de cabeza), etc. Un comportamiento y lenguaje sexual atípico para la edad también es signo de alarma.

4. Señales físicas. Irritación, inflamación o sarpullido en los genitales, infecciones de vías urinarias, etc., son desde luego signos de alarma.

5. Reacción y confianza. La confianza que nuestros hijos e hijas sientan hacia su familia es algo que se construye. Es importante siempre responderles con la verdad y sin enojo ante cualquier duda que los niños planteen. De ese modo, sabrán que encontrarán en ti a un interlocutor atento y dispuesto a ayudar, antes que a regañarlos o calificarlos. Si el adulto reacciona con incredulidad o rabia, el niño intentará justificarse, cambiar la versión o evitar preguntas y diálogos sobre el tema. Y el silencio, lo sabemos, es el mayor peligro.

Conviene que lo sepas

Niñas y niños. El número de niñas que sufren abusos llega a ser hasta 3 veces mayor que el de niños.

Edad. La mayoría de las víctimas tiene entre 8 y 12 años; el 20% son menores de 8 años. La mayoría nunca informan del abuso.

Agresores. La mayoría de los agresores son varones heterosexuales (80 a 95% de los casos).

En casa. Al menos 3 de cada 4 agresores pertenecen al círculo social o familiar de la víctima: tíos, primos, abuelos, profesores, sacerdotes, vecinos o amigos de los padres. Entre 20 y 30% de los agresores son otros menores.

¿Cómo lo hacen? Los abusadores suelen valerse de la confianza, los lazos familiares, los chantajes y la manipulación para consumar el abuso.