Decorar la habitación de su bebé es una experiencia emocionante. Brindarle un espacio confortable que lo haga sentir a gusto.

Para decorar la habitación del nuevo integrante de la familia, debe tener en cuenta la comodidad, la seguridad y la belleza.

Los colores son muy importantes, debemos tener en cuenta que el bebé crece muy rápido, entonces es una buena idea tratar de evitar usar colores exclusivos de bebé, como son algunos rosas o celestes, decorar su habitación con tonos acogedores y relajantes como el melocotón, el verde y el azul, ayudarán a que el bebé descanse y duerma mejor. El uso de colores primario estimulará el interés de su bebé, pero hay que tener cuidado y no los use muy intensamente. Podría sobreestimular al niño y causarle problemas para conciliar el sueño. También es mejor evitar el uso de artículos y colores que están de moda, ya que rápidamente dejarán de serlo.

Se puede usar distintas formas y texturas para las telas y materiales decorativos para el cuarto. La diversidad ayuda a despertar el interés del bebé, cada vez que toque telas distintas texturas de alfombras, almohadas y estas pueden contener estampados en plantitas, flores o animales.

Deberá asegurarse de que los componentes decorativos de la habitación crezcan son su hijo. Busque la manera de poder cambiar las principales piezas decorativas cada año, pues los niños van adoptando a distintos personajes de dibujos animados o protagonistas de alguna serie de televisión. También puedes decorar el cuarto inspirado en un libro de cuentos para niños, en temas de la naturaleza, y crear un rincón inspirador para el niño que irá creciendo en ese entorno.

Tenga en cuenta éstos ejemplos, para poder ir modificando el aspecto de la habitación a medida que su hijo crezca.