Por: Carlos A. Jiménez Vázquez | biosfera10@hotmail.com

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Una de las lecciones que a diario nos da la Naturaleza es que a cada acción corresponde una reacción, es decir la Ley de Causa y Efecto.

Nada en la Naturaleza es CASUAL, y si, todo es CAUSALIDAD.

Y decimos esto, ya que los seres humanos hemos perdido de vista las consecuencias que a diario, nuestras acciones ocasionan en perjuicio de nuestro Medio Ambiente.

El desmedido avance de los asentamientos poblacionales, el incremento en el número de automotores y por ende de gases de efecto invernadero, aunado a la descarga de desechos a ríos , lagos, mares y lagunas, hoy en día han provocado un serio desequilibrio a nivel global y que solo los más necios y obstinados se empeñan en negar.

Alguna vez los grandes pensadores afirmaron que “el ser humano es el único animal de la creación que tropieza dos, tres y “n” mil veces con la misma piedra y que los “seres humanos somos los arquitectos de nuestro propio destino”…

Luego entonces, ¿no sería responsabilidad directa de nosotros, el recomponer el camino y armonizar nuestra vida diaria y nuestras acciones con la naturaleza?

Es una cuestión de decisión y de toma de conciencia sin duda….. Tan fácil y tan difícil a la vez… La pregunta obligada entonces es:  ¿y dónde están los árboles? …

Los árboles están bajo toneladas de concreto y asfalto… en los cestos de basura y basureros convertidos en toneladas de papel… El precio de la modernidad y la ambición de unos cuantos…

Los árboles desde hace muchos, muchos años están muriendo en Chiapas….

El crecimiento desmedido de las ciudades, y la depredadora voracidad del ser humano, han condenado a la cobertura vegetal de estas tierras a una muerte segura si no se frena esa loca carrera.

El reto? Recuperar la riqueza vegetal y forestal de Chiapas, promover un cambio de actitud entre la población de respeto irrestricto a los elementos que componen a la naturaleza…

Riqueza natural que hoy por hoy ha distinguido a esta entidad  y que tal parece que quienes la habitan no se han dado cuenta de que existe, y por ende no le han dado importancia…

Pero aún más allá, hoy en día sin el menor de los escrúpulos, tierras ejidales las cuales por ley no pueden ser puestas en venta, hoy son ofrecidas al mejor postor por particulares.

ASI LAS COSAS…

En Berriozábal, letreros a lo largo de la carretera invitan a quien lo crea a hacerse de un “pedacito” para su patrimonio “en cómodos pagos” aseguran, terrenos de 10 x 20, de todas las medidas “trato directo” aseguran… Trato sin papeles.

Y también más allá, rumbo a San Fernando, la escena se repite, y el paisaje cambia, terrenos otrora rebosantes de verdor y arboles, hoy muestran los efectos del cambio de uso de suelo, muestran obras en construcción, muestran la muerte de la naturaleza..

Anuncian futuros fraccionamientos, “Todos los servicios, Cerca de la ciudad” pero no alertan sobre los efectos a mediano plazo: escasez de agua, modificación del clima, erosión acelerada y en época de lluvias arrastre de materia orgánica en afluentes antes secos y quizá hasta deslizamientos de tierra.

Así las cosas, crónica de una tragedia anunciada, afirmarían algunos en tono irónico… lo cierto es que nadie debe estar por encima de la Ley y estas deben ser cumplidas de manera cabal…

Solo, solo son  Causas y efectos.

“Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol”.

-Martín Luther King-