Un caso excepcional, abogado, pintor, escritor y asesino.

Calle Mar del Norte número 20, en Tacuba, en las proximidades del Centro Histórico del Distrito Federal, se convirtió en un domicilio famoso, pero ¿quién era el que habitaba ahí? Fue Gregorio Cárdenas Hernández, conocido como “Goyo”, un personaje multifacético, exitoso escritor, destacó como pintor por una conocida exposición de sus obras, elaboró historietas donde contaba crímenes famosos y también realizó una radionovela sobre su vida.

Su extraña historia comenzó el 15 de agosto de 1942 cuando salió a las calles de la Ciudad de México a bordo de su automóvil con el objetivo de recoger a su primer víctima, Bertha, una prostituta de 16 años a quien llevó a su casa. Después de sostener relaciones sexuales con ella, aprovechó un descuido de la joven para privarla de la vida. Días después el número de víctimas aumentó, Raquel Rodríguez León y Rosa Reyes Quiroz, ambas prostitutas menores de edad.

Goyo estranguló a estas tres jóvenes con un cordón y enterró todos los cadáveres en el patio de su casa. Tras ser descubiertos los asesinatos fue arrestado, el 13 de septiembre de ese mismo año se le dictó auto de formal prisión, fue recluído en el Palacio Negro de Lecumberri, en el pabellón para enfermos mentales donde permaneció 34 años.

Lo trascendental del caso fue y sigue siendo, que en la mente de un asesino serial (el más famoso en la historia de México) puede existir un coeficiente intelectual extraordinario. Siendo un recluso se dedicó a la literatura, la pintura y terminó la carrera de Derecho. Tras sus crímenes fue señalado además como ejemplo de readaptación social para sus conciudadanos, en el año de 1976 era un personaje celebre y recibió el indulto presidencial por el entonces gobernante de México, Luis Echeverría Álvarez.

Su cuarta y última víctima fue Graciela Arias Ávalos, una estudiante del bachillerato de la UNAM que mató a golpes por haberlo rechazado.

Para algunos un criminal, para una parte de la sociedad aclamado como si se tratase de un héroe, tal como se plasma dentro de la canción de Alberto Cortez: “¡Qué maravilla, Goyo, qué maravilla!”.

Lic. Estrella A. Gabriel Caballero

Contacto: estrella_azucenag@hotmail.com

Evitha Lunna