Lienzos de block y ladrillo.

Los artistas graffiteros se encuentran en constante búsqueda por hacer de las calles el lienzo perfecto para expresar sus inquietudes y comunicar sus ansiosas preocupaciones. Así la cultura del Graffiti cada vez cuenta con más espacios de exposición en grandes museos del mundo y sus técnicas son estudiadas en las escuelas de arte. Aquí te presentamos a unos cuantos de estos extraordinarios artistas gráficos.

Nuestra lista la inauguran los hermanos brasileños Gustavo y Otavio Pandolfo, mejor conocidos como “Os gemeos”. Este par ha plasmado su visión del mundo en los muros de varios países. Su estilo detallado y colorido inunda las grises calles con simpáticos personajes, cabezones y de piernas delgadas, que sumergen al espectador en un mundo de ensueño y mucha samba.

En este universo el mexicano Edgar “Saner” Flores hace que los ojos del mundo miren hacia nuestro país con obras de reconocimiento internacional

ROA, artista belga, invade las ciudades con animales pintados en blanco y negro. Amante de los contrastes conjuga el paisaje urbano con la naturaleza salvaje que está en un constante debatir entre la vida y la muerte. Reconocido por su extremo amor a los detalles ROA se esmera por precisar cada pluma o escama de sus murales.

El estadounidense Kurt Wenner demuestra que el arte del Graffiti puede llegar hasta la NASA, trabajando ahí por unos años ilustrando proyectos espaciales. Conocido por su técnica 3D art pavimento, dejó las paredes para adueñarse literalmente de las calles, plasmando paisajes tridimensionales que crean realidades alternas sobre nuestros pies y que pueden llegar a confundir a cualquiera.

Por último “Phlegm”, artista inglés, en sus murales dibuja intrigantes personajes que se caracterizan por el movimiento y detalles extraordinarios. Ansiosas por la supervivencia sus imágenes son una lucha constante entre el temor y la vida, su estilo se basa en líneas que definen sombras en blanco y negro.

Los artistas callejeros ofrecen a nuestra vista la invención de un universo gráfico en el que todos los mundos son posibles.