Cuando contar hasta diez ya no es suficiente, cuando se pierde el control por la más mínima cosa, cuando sientes que el trabajo es más agobiado de lo debido, cuando sientes que todos te quieren perjudicar, comienza el insomnio y cada vez duermes menos, tienes problemas de estrés y con esto seguramente problemas de salud futuros.
Ahora existen diversas formas de manejar el estrés, pero te aconsejamos la meditación, algunos piensan que no sirve o que se dormirán si lo realizan, pero es por que nunca lo han practicado.
Comience de diez minutos a una hora, aunque cualquiera que sea el tiempo que se tome para meditar es beneficioso.
La meditación no es complicada, no hay que sentarse en forma de lotto, ni cantar, ni nada exótico.
- Siéntese en una posición cómoda. La postura clásica es sentado en el suelo con las piernas cruzadas, sobre un pequeño cojín redondo. Si esto resulta incomodo, acuéstese boca arriba, siéntese sobre las piernas o en una silla de respaldo recto.
- Enderece la columna vertebral.
- Respire profundamente por la nariz, que el aire llene por completo sus pulmones, expulse lentamente por la boca o nariz, contrayendo los músculos abdominales al final de la exhalación para sacar todo el aire.
- Elija un objeto o algo en que concentrarse, como un cuadro o la llama de una vela, o bien concéntrese en su respiración contando en cada inhalación y exhalación. Respire lentamente contando hasta cinco y expulse también contando hasta cinco. Puede que su mente comience a divagar, vuelva a concentrarse en su respiración o en el objeto que haya elegido. Si lo desea puede poner su atención a un palabra o frase significativa, que repita mentalmente al ritmo de su respiración, puede ser un mantra, una frase religiosa o una oración.
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