“Despues de escalar una montana muy alta, descubrimos que hay muchas otras montanas por escalar.”

A los cinco años pastoreaba ovejas y becerros, y se entretenía con sus amigos con juegos como “ndize” (las escondidas) o el “thinti”, donde dominaba la técnica de la pelea con palos, esencial para los chicos africanos. Uno de los 15 hijos de Henry Mgadla Mandela, consejero principal del Jefe Supremo de Thembuland. Nelson renuncio a su derecho hereditario a ser jefe de una tribu xosa.

Estudio en el Colegio Universitario de Fort Hare para obtener su título de Bachiller en Artes. Allí fue elegido como miembro del Consejo de Representantes Estudiantiles, siendo luego expulsado junto con un compañero, por participar en una huelga estudiantil.

Su ideología se basaba en un socialismo africano, es decir, nacionalista, antirracista y antiimperialista. Aunque en un principio sólo defendían los derechos de su propio grupo, terminaron haciéndolo con la unión de los distintos grupos culturales de raza negra para desarrollar una estrategia común y así proteger sus intereses y luchar en contra de la política del Apartheid.

En 1962 fue arrestado y condenado por sabotaje, además de otros cargos, a cadena perpetua. Nelson estuvo 27 años en la cárcel, en inestables condiciones. Mientras estuvo en la cárcel, su reputación creció y llegó a ser conocido como el líder negro más importante en Sudáfrica. En prisión, él y otros realizaban trabajos forzados en una cantera de cal. Las condiciones de reclusión eran muy rigurosas.

“He peleado en contra de la dominación blanca y de la dominación negra. He apreciado el ideal de una sociedad democrática y libre, donde todas las personas conviven con igualdad de oportunidades. Representa un ideal por el cual vivo y espero alcanzar. Pero, de ser necesario, un ideal por el cual estoy dispuesto a morir.”

Los prisioneros fueron segregados por raza y los negros recibían menos raciones. Los presos políticos eran separados de los delincuentes comunes y tenían menos privilegios. Mandela, como prisionero del grupo más bajo de la clasificación, sólo tenía permitido recibir una visita y una carta cada seis meses. Las cartas, si llegaban, eran a menudo retrasadas durante largos períodos y leídas por los censores de la prisión. El gobierno de Sudáfrica rechazó todas las peticiones de que fuera puesto en libertad.

Uno de los aspectos menos conocidos de su cautiverio fue la falsa operación de fuga que el servicio secreto Sudafricano preparó en 1969. El verdadero objetivo era asesinar a Mandela bajo la apariencia de una recaptura. Pero el Servicio de Inteligencia Británico tuvo conocimiento del complot y frustró toda la operación.

Finalmente, Frederik De Klerk, presidente de la República por el Partido Nacional, liberó a Nelson Mandela en 1990, convirtiéndolo en su principal interlocutor para negociar el proceso de democratización. Ambos compartieron el Premio Nobel de la Paz en 1993. Un año más tarde Mandela se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica, manteniendo a De Klerk como vicepresidente. Desde ese cargo Nelson Mandela puso en marcha una política de reconciliación nacional.

Al asumir su cargo de presidente renunció a una tercera parte del salario y creó el Fondo Nelson Mandela para la Infancia. “Si yo no hubiese estado en prisión, no sé si hubiera sido tan bueno con los niños. Estar preso durante 27 años sin ver niños es una experiencia terrible”.

Nelson Mandela recibió más de 250 premios y reconocimientos internacionales durante cuatro décadas, incluido en 1993 el Premio Nobel de la Paz.

En definitiva una figura que representaba la falta de libertad de todos los negros sudafricanos y del mundo. Continúa con su lucha eterna: igualdad de condiciones entre blancos y negros.

Dato curioso: Mandela es un apasionado de la música clásica de George Friedrich Händel y Piotr Ilich Tchaikovsky, que acostumbra escuchar disfrutando de los atardeceres.

Nelson Rolihlahla Mandela, Qunu, Transkei, Sudáfrica

18 de julio 1918, Político