AUTOCUIDADO
En una de sus canciones más famosas, el compositor y cantante Gustavo Cerati, dice: “No te confundas no sirve el rencor / Son espasmos después del adiós”, palabras que tal vez en un momento de dolor son difíciles de asimilar, pero que después de un tiempo se vuelven bastante sensatas. Terminar una relación es, para muchas personas, una situación difícil de afrontar, quizá debido a que se mezclan muchas cosas como el desapego, la ruptura de una rutina, los reclamos hacia el otro y hacia uno mismo, las decepciones y el fantasma de la soledad. Está comprobado que después de que una relación de pareja se termina, el cuerpo atraviesa por distintos procesos, como aumento de peso, ansiedad, cambios de temperatura, fatiga, además de que uno suele pasar por una depresión. Pero más allá del dolor o el sufrimiento, está un instinto de supervivencia, el sentido común que nos obliga a levantarnos de la cama y retornar hacia aquello que da sentido a nuestras vidas. Es por eso que aquí te mencionamos algunas acciones o alternativas que pueden ayudarte para trascender esa situación incómoda y un tanto dolorosa.
- Has ejercicio, con esto libreras energía y activas tu cuerpo para evitar enfermedades; además, te distraes con una sana actividad.
- Escribe, no necesitas ser un experto, pero el papel y la pluma te servirán de desahogo en una noche difícil.
- Sal con los amigos, la amistad siempre será un gran consuelo; reírte o llorar con tus compañeros aliviará tu corazón.
- Retoma viejos proyectos, aquello que dejaste en el olvido puede que hoy sea de gran importancia.
- No pierdas el tiempo buscando culpables, pon esa atención en lo que te apasiona y te hace crecer como persona.
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