Los alimentos constituyen uno de los componentes principales en la ofrenda. Su función es básicamente complacer los gustos gastronómicos de las almas que regresan al mundo. El alimento que aparece de manera constante en las ofrendas de los altares chiapanecos son los tamales, preparados con distintas técnicas, ingredientes y sabores.
Dos de los más tradicionales son el tamal de Juacané, que es a base de hierba santa con pepita molida y trozos o polvo de camarón seco. Y otro es el de Hoja de Milpa, con puerco, chiles chamborotes rojos y manteca.
Alberto, excelente manera de encontrar lo que uno desea. Eres mi ídolo