“Solo puedes depender de ti mismo, La caballería no va a venir a rescatarte.”

Un Gran Cazador de Sueños y ésta es su historia…

En su niñez tuvo escasez de un modelo positivo masculino. Desde la ausencia de su padre Thomas Turner, quien vivía en Louisiana, hasta su violento padrastro Freddie Triplett, el cual le propiciaba tremendos golpes a su madre, es como Chris vivió la violencia intrafamiliar a flor de piel. Incluso en una ocasión su padrastro acusó a su madre de trabajar al mismo tiempo que recibía dinero de Servicios Sociales, lo que provocó que la metieran a la cárcel y sus hijos tuvieran que ir a un centro de menores temporal hasta su salida.

Chris determinó con esta experiencia que el alcoholismo, la violencia doméstica, el abuso a menores y el analfabetismo eran situaciones por las que lucharía el resto de su vida.

Para salir de esa situación, se unió a la Armada y se desempeñó como asistente médico en una clínica naval.

Su vida laboral fue complicada, ya que después de haber adquirido experiencia en el área médica, decidió no estudiar medicina y buscar otros empleos, entre ellos como representante de ventas de CMS, compañía de equipo médico con un sueldo menor de $30,000 dólares al año. Después se cambiaría para Van Waters & Rogers, compañía más estable.

Después de ser indigente y dormir en baños públicos, Chris Gardner es hoy día un empresario multimillonario. Su vida es el ejemplo del “sueño americano”, y su vida ha inspirado a miles de personas.

Un día normal, después de ir a una de sus ventas, la vida de Gardner cambió. Conoció a un hombre impecablemente vestido y con un Ferrari rojo. Cuando lo vio le invadió una curiosidad y entonces le preguntó “¿qué hacía para vivir así?”, a lo que le respondió: “Soy corredor de bolsa”. A partir de ahí Chris Gardner decidió a lo que quería dedicarse en el futuro. Este hombre de traje era Bob Bridges, quien lo introdujo en el mundo de las finanzas. Inmediatamente le presentó al director de la firma para hablarle de programas de capacitación.

Durante los siguientes dos meses, Chris canceló todas sus citas de ventas y pospuso sus multas de estacionamiento acumuladas. Consiguió una oportunidad al ser aceptado en un programa de capacitación en E. F. Hutton. De golpe renunció a su trabajo para dedicarse de tiempo completo a la preparación para ser corredor de bolsa. Cuando se presentó en la oficina el primer día, se encontró con la noticia de que habían despedido una semana antes al director que lo contrató. Sin experiencia, ni profesión, ni conexiones, consiguió que le hicieran una entrevista en la bolsa de valores Dean Witter Reynolds, pero unos días antes fue detenido por no pagar 1.200 dólares en multas de estacionamiento y pasó 10 días en la cárcel.

Cuando salió, al día siguiente, con la misma ropa con que entró a la cárcel se decidió a presentarse. La táctica dio efecto y consiguió un empleo como aprendiz por 1.000 dólares al mes, que apenas le alcanzarían para vivir. Cuatro meses después de que Jackie, su novia, desapareciera, regresó para dejarle a su hijo para que él se hiciera cargo del niño. En las pensiones no se aceptaban niños, pero aun así aceptó su custodia. A pesar de tener trabajo, su hijo y él vivían desamparados, sin hogar. Todo su sueldo se iba en los gastos de su pequeño Christopher.

Usaba dos trajes, uno gris y uno azul, que cargaba en su bolsa. Al principio dormían en moteles baratos, pero no se podían dar ese lujo durante todo el mes. La mayoría de las veces dormían en donde pudieran: en su oficina, en albergues, en parques y hasta en baños públicos.

Chris recibió ayuda de las personas que menos esperaba, las prostitutas al verlo empujando la destartalada carriola de su hijo, le regalaban al pequeño billetes de cinco dólares.

Gardner siempre fue el primero en llegar a la oficina y el último en irse, haciendo persistentes llamadas a los clientes prospecto. En 1982, por fin pasó su examen para obtener la licencia y obtuvo empleo en Dean Witter Reynolds.

Cinco años mas tarde, Chris Gardner estableció su propia firma de bolsa de valores Gardner Rich & Co, en Chicago, Illinois. Escogió este nombre debido a que consideraba a Marc Rich, como uno de los hombres y empresarios más exitosos del mundo. Consistía en una bolsa de valores institucional especializada en deudas, las transacciones de algunas de las instituciones más grandes del país y planes para pensiones públicas.

Su nueva compañía empezó en su pequeño apartamento con una inversión inicial de $10,000 dólares y una mesa de madera que era multifuncional, ya que también era el comedor. En el 2006 vendió Gardner Rich & Co. en un trato multimillonario, y se convirtió en fundador de Christopher Gardner International Holdings, con oficinas en Nueva York, Chicago, y San Francisco. Ahora está haciendo inversiones en Sudáfrica que crearán cientos de trabajos e introducirán millones en inversiones extranjeras para la nación. En la actualidad también coopera en varias organizaciones filantrópicas como Cara Program y la Iglesia Metodista de San Francisco, quiénes más le ayudaron cuando lo necesitaron él y su hijo.

Su madre de Gardner, Betty Jean, fue fuente de inspiración y fortaleza para él. Ella animó a Gardner a creer y tener confianza en sí mismo.

DATO CURIOSO: Una editorial se interesó e hizo un libro basado en su vida, que fue adaptado para la pantalla grande en la película “The Pursuit of Happyness”, protagonizada por Will Smith. Gardner faltó al estreno para asistir a un evento de caridad el día de Navidad. Desarrolló un gusto por la música oyendo a James Brown y Miles Davis, lo que le llevó a aprender a tocar la trompeta.

Christopher Paul Gardner Fecha de nacimiento: 9 de febrero de 1954

Origen: Milwaukee, Winsconsin. EUA Actividad: Conferencista motivacional y filántropo.