El prejuicio que descapacita a todos

Vivimos en una sociedad que excluye a todo lo que considera diferente, y la desventaja social de los grupos vulnerables se trata de compensar con educación. La escuela establece normatividades, muestra la diferencia, la marginación, y a través de los discursos que se van generando dentro de la misma, se van asumiendo representaciones individuales, se van estructurando formas de vida, el niño se comienza a ver diferente y asumirse con dificultades, no con discapacidad únicamente sino como discapacitado.

Un mayor nivel de equidad implica avanzar hacia la creación de escuelas que eduquen en la diversidad y que entiendan ésta como una fuente de enriquecimiento y de mejora de la calidad educativa. La escuela es un instrumento social, donde se ponen en juego, las relaciones interpersonales, se asumen representaciones, se acentúan diferencias, se acrecientan las dificultades, etc.

La sociedad al colocarlos en una “situación discapacitante”, los limita mucho más que a algún déficit corporal que tengan.

En ocasiones se generan sentimientos de compasión hacia las personas con discapacidad, se cree que son menos valiosos o que sufren inmensamente por su dificultad, se establecen discursos potencializando las grandes hazañas que pueden realizar al incluirse en la escuela, o bien, que se es un ser caritativo al permitir que ellos ingresen al aula.

En la actualidad algunas personas aún ven a la discapacidad como un castigo divino o como una culpa que se está pagando por cuestiones pecaminosas o incestuosas; se sigue pensado que las personas con discapacidad siempre serán niños y  que no tienen una sexualidad. Cuando hablamos de discapacidad, automáticamente asumimos la posición de diferencia o anormalidad.

Todos los programas de beneficio que se puedan implementar hacia este grupo, serán imposibilitados si seguimos pensando en que tenemos que incluir a la diferencia, cuando la diferencia estará siempre, quizá, se tendrá que trabajar desde la diferencia, es decir, ¿Qué sujeto es idéntico a otro?, todos somos diferentes, tendríamos que iniciar a reflexionar sobre esto.

Si tienes algún familiar o amigo en situación de discapacidad acércate a ellos.

Psicólogo Esteban Levin | Director de la “Escuela de Formación en Clínica Psicomotriz y Problemas de la Infancia” Grupo Psicoeducativo Integral A.C.

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