CULTURA | Del futbol y las reformas
Para el momento en que leerás esto, probablemente ya habrás leído mucho sobre nuestros legisladores, esos loquillos. Ya sabes, para evitar las incómodas protestas, eligieron discutir algunos temas escabrosos mientras buena parte de la población estuviese entretenida con la Copa Mundial de futbol. Habrás escuchado argumentos como éstos:
1. El país no podía esperar más. Las reformas que requería el país no podían ser retrasadas por el futbol, dijeron. Lo malo es que sí las retrasaron. ¿O no habrían podido discutirlas antes de junio?
2. Los partidos sólo duran 90 minutos. Cierto. ¿Pero cuánto más duran los resúmenes, análisis, comentarios, entrevistas, reportajes, crónicas y pronósticos que siguen a cada partido? Y eso sin contar con las repeticiones nocturnas, el análisis del análisis, el resumen de los resúmenes previos y ese fastidioso etcétera monotemático con el que se uniforman la mayoría de los medios cuando les da por el futbol.
3. A la gente no le interesan los temas legislativos. No. Y menos cuando hay Mundial.
De lo que no habrás escuchado nada es sobre el fondo del problema (que no es el futbol): hoy mismo, los mexicanos no contamos con mecanismos legales para participar y decidir qué país queremos. Porque supongamos que no te convencen los argumentos de tus representantes. ¿Qué podrías hacer para ser tomado en cuenta? Nada. Aunque protestaras, si deciden no escucharte, no tendrías otro recurso legal. Y ése, señoras y señores, es el origen de todos nuestros problemas.
Secuestrados por las discutibles decisiones de unos cuantos, nos sumergimos así en el descorazonamiento ciudadano, esa marea imparable del ruido en la tele que grita ¡gol! y ¡yeah! y ¡vamos México!
Fotografía: jorgesantacruz.com.mx
Leave A Comment