La toma de conciencia por un planeta más sano se ha expandido a todas las áreas posibles: moda, cosmética, navegación, etc.

En tiempos donde el cambio climático es inminente y el derroche de energía caracteriza las construcciones actuales, llegan los edificios ecológicos con características sostenibles para el mejor aprovechamiento de los recursos.

Ya son varios los países que cuentan con edificios 100% ecológicos. Por ejemplo, Estados Unidos, México y Canadá integran la Comisión de Cooperación Ambiental de América del Norte (CCA), cuyo objetivo es que sea menor o que no exista el impacto de este sector en el cambio climático.

Otros países también cuentan con entidades que regulan los sistemas de certificación, por ejemplo, en Japón existe la Casbee, en Australia, Green Star; y en el Reino Unido, el BREEAM.

¿Qué es una edificación ecológica?

Es una estructura que está diseñada para crear y sostener mutuamente relaciones beneficiosas con todos los elementos de la ecología.

Debe estar integrada al ambiente y minimizar su impacto en él (tanto en la construcción como en su uso); reducir el consumo energético (por ejemplo, tener un mayor acceso de luz natural y que haya una ventilación natural); moderar el uso de agua y procesar la basura que desechan; la temperatura se debe de adaptar proporcionando calor en invierno y frescura en verano; por último, incorporar fuentes de energía renovable.

Los inmuebles consumen el 40% de la energía urbana

Los edificios ecológicos son aquellos que ahorran energía y, por lo tanto, contribuyen a reducir las emisiones de gases que impulsan el efecto invernadero.

La búsqueda de soluciones al calentamiento global tiene que empezar por los agentes que más contribuyen a la contaminación ambiental. Y los edificios en los que vivimos se destacan en la lista de mayores consumidores, ya que utilizan el 40% de la energía que necesitan las ciudades. Y las urbes, a su vez, son las responsables del 40% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero.

Estos datos abren la puerta a una constatación: es necesario y urgente optimizar el consumo de energía en las ciudades y, para ello, hay que potenciar la investigación para crear edificios ecológicos.