Reserva privada de 306 hectáreas, diseñada con la finalidad de compartir una forma diferente de vivir, producir y viajar. La combinación de las comodidades de un buen hospedaje con el manejo sustentable de recursos. Se descansa excelente, se respira aire puro y se come bien.

Es un lugar mágico, formado por árboles siempre verdes, liquidámbares, encinos, nogales, fresnos y hayas, cubiertos de líquenes, musgos, bromelias y orquídeas con flores de brillantes colores; así como por decenas de hermosos y gigantescos helechos arborescentes, envueltos en una neblina casi permanente que despierta fascinación y respeto.

Actividades

La visita tradicional incluye fogata la noche del viernes. Al día siguiente, presentación audiovisual de la historia y actividades de Las Cañadas; un largo recorrido guiado por el bosque de niebla, con detalladas explicaciones sobre su riqueza en flora y fauna; además incluye visita al temazcal. Mientras que el domingo se visita el centro agroecológico, donde uno puede participar sembrando, probando y oliendo, elaborando queso fresco o yogur en el taller de lácteos. Descansar en las áreas comunes o hacer el recorrido por cuenta propia es igualmente válido. A lo largo del año se ofrecen cursos especializados de agroecología, técnicas de construcción sostenibles y ecotecnologías y hasta un taller de percusiones.

Dónde descansar

Existen seis cabañas de la aldea ecológica que son para dos personas, localizadas en el fondo de la verde cañada y construidas de tal forma que se funden con el paisaje. Comunicadas entre sí por divertidos puentes colgantes. Todo se ilumina a la luz de las velas. Los grupos más numerosos se pueden alojar en cualquiera de las nueve austeras habitaciones dobles y una cuádruple.

La comida y la cena se hacen en el restaurante panorámico, con una espectacular vista hacia el Pico de Orizaba, mientras que el desayuno se sirve en un comedor situado arriba del arroyo. Los platillos se separan con frutas, verduras, leguminosas y cereales orgánicos provenientes del huerto, así como con leche de vacas jersey y huevos de las gallinas de rancho. De huertos orgánicos cercanos se traen el trigo y el centeno para hornear los diferentes y deliciosos panes, así como la miel, las pastas y la nuez de macadamia, ¡un menú vegetariano!

Se aconseja llevar poca ropa y que sea cómoda. Linterna de mano, impermeable, gorra o sombrero, toalla, traje de baño para el temazcal, repelente para insectos y una chamarra.

La mejor temporada para visitarlo

De marzo a mayo es perfecto: todo florece con la primavera, hay muy poca lluvia y se siente ya el calorcito. De junio a octubre también resulta agradable para quienes disfrutan de las lluvias y quieran sentir la humedad de un bosque de niebla en pleno esplendor.