Materiales:

  • Una caja de madera (huacal)
  • Plástico negro para forro
  • Una pequeña pala y
  • un rastrillo
  • Una regadera
  • Tierra y abono
  • Semillas de hortalizas u otros vegetales lechuga, tomate, albahaca, orégano, etc.

Para empezar a montar el huerto, lo primero es ponerse unos guantes adecuados para el trabajo, y determinar el lugar donde se situará el huerto. Es aconsejable que sea un lugar donde reciba mucha luz solar durante algunas horas. Al comprar las semillas, hay que verificar si están certificadas porque eso es importante para una buena cosecha.

El siguiente paso es limpiar bien la caja, limar los bordes si es necesario y si es imprescindible, se puede también barnizar la caja por fuera. Hecho esto, se debe forrar el interior de la caja con el plástico (el que se usa en las obras para proteger el suelo). Utilizar grapas para fijarlo bien al fondo de la caja. Se recomienda hacer algunos pequeños agujeros en la parte de abajo para asegurarse que el agua que sobra del riego no se acumule en las raíces y pueda pudrir la planta. Después, rellenar todo el espacio con una capa gruesa de tierra.

A continuación, con la ayuda del rastrillo hay que hacer pequeños surcos en la tierra para introducir las semillas elegidas. En los paquetes que venden suelen venir la cantidad de granos a poner e incluso indican cuál es la mejor época para cultivarlas. Hay que respetar el calendario de siembra de cada plantita. Luego, tapar ligeramente las semillas y regar.

El huerto en maceta o en una caja, como en cualquier otro recipiente, va a requerir mayor riego y abono que si estuviera en tierra abierta. Ahora sólo queda controlar la presencia de plagas, y esperar a que nuestro huerto nos dé alguna señal de vida y empiecen a brotar las hortalizas.