Las cocinas ecológicas o estufas ecológicas, son estufas que consumen energía en forma más eficiente que las estufas convencionales (gas o eléctricas), se llaman ecológicas porque son estufas que sustituyen a estufas que tienen un tremendo impacto en la masa vegetal en las zonas que se usan.

Es muy habitual que en las zonas rurales usen fogones, debido a lo inaccesible de las zonas, o bien les resulta muy caro comprar gas, o no tienen ingresos para hacerlo, entonces utilizan leña. Y hacen fogones sin ningún criterio técnico, estos fogones gastan demasiada leña y eso tiene impactos negativos en el medio ambiente.

En México crearon una estufa llamada Patsari, que utiliza leña y está construida con materiales aislantes que le permiten alcanzar una combustión más eficiente, utiliza hasta 60 por ciento menos madera y produce 80 por ciento menos humo que los fogones normales, así protege la salud de las personas.

El proyecto de diseño inicio hace más de 10 años cuando especialistas de la UNAM y del Grupo Interdisciplinario de Tecnología Rural Apropiada, comenzaron a buscar opciones para encontrar un uso eficiente de la energía en zonas rurales.

El costo de uno de estos estufas es de aproximadamente $120.00.

Hasta 2005, el 25 por ciento de los mexicanos cocinaba con leña, y de ellos entre ocho y nueve millones utilizaban gas, en la actualidad, se han instalado ocho mil estufas de este tipo en 13 estados del país.

La estufa cuenta con tres comales de hierro, uno grande al frente y dos pequeños atrás, para facilitar la transferencia de calor y permitir que con el mismo fuego se puedan cocinar simultáneamente hasta tres platillos.

El proyecto Diseño de la estufa Patsari fue galardonada con el Primer Premio Ashden de Energía Sostenible, en la categoría Salud y Bienestar, convocado por la fundación inglesa del mismo nombre que encabeza el príncipe Carlos de Inglaterra.

Las estufas ecológicas no son iguales en todos los lugares. Por ejemplo, en las estufas AMESTI, que se hacen en Chile, son muy parecidas a las que se utilizaban en el lejano Oeste, es decir, son metálicas, tienen una chimenea, y una tapa con vidrio.

 “Si en vez de utilizar tres toneladas de leña al año, cantidad peligrosa para la sobrevivencia del bosque, cada familia empleara una tonelada o menos para satisfacer sus necesidades de cocción y calentamiento de agua, la madera se convertiría en un recurso renovable que apoyaría todo un proceso de desarrollo regional”.

¡Activemos nuestro poder ecológico!