• 4 Tazas de harina • 1 ó Cucharadas de polvo para hornear. • . Cucharada de canela molida. • . Cucharada de clavo molido. • . Cucharada de nuez moscada molida. • 250 g de mantequilla sin sal. • 4 Huevos enteros. • 2/3 Taza de azúcar mascabado. • 2/3 Taza de azúcar blanca • 1/4. kg Nuez picada gruesa. • .1/4  kg Pasitas blancas. • .1/4  kg Pasitas negras. • 150 g Naranja cubierta picada en cubos pequeños. • 150 g Cerezas rojas en mitades. • 150 g Cerezas verdes en mitades. • 150 g Acitrón picado en cubos pequeños. • 250 g Higos cristalizados picados en 6. • Raspadura de 1 limón. • Jugo de 1 limón. • ó Taza de miel de abeja. • ó Taza de piloncillo derretido. • 1/2 taza de brandy.

Mezcla harina, polvo para hornear, canela, clavo y nuez moscada en un bowl. Aparte, junta en otro todas las frutas y nueces. Toma un poco de la mezcla de polvos y combínala con las frutas picadas. Bate la mantequilla y agrégale el azúcar morena, la blanca, la miel, el piloncillo y, al final, la ralladura y jugo de limón. Incorpora los huevos uno a uno. Agrega los polvos poco a poco hasta obtener una masa uniforme. Vierte en dos moldes de panqué. Tapa con papel aluminio, monta en una charola y agrega a ésta un poco de agua para hacer un Baño María. Hornea a 180° C por 50 minutos o hasta que los pasteles queden bien cocidos. Y aquí viene el truco: inmediatamente que los saques del horno, desmóldalos sobre un rectángulo de manta de cielo. Envuélvelos con la manta y rocíalos con el brandy. Enseguida, envuélvelos también en papel aluminio y, por último, en película plástica. Guárdalos en un lugar seco mientras aún están calientes. Déjalos ahí a que se enfríen, idealmente, hasta por cuatro meses.