Por: Jorge Alejandro Sánchez

An la antigua Roma no existía diosa mas pura, virginal y hermosa que Diana. Su similar en Grecia fue Artemisa, hija de Zeus y de Leto. Diana al considerar las penas y molestias que había pasado su madre al dar a luz, pidió a su padre le permitiese permanecer soltera, lo que le fue concedido haciendola diosa de los bosques y de la cacería. Su padre le dio por sequito sesenta ninfas, llamadas oceánicas u oceánidas y otras veinte llamadas asías y en el cielo la constituyo en luna. La caza era su constante ocupación. Se le representa con una túnica corta, recogida por un lado, llevando arcos y flechas, con la media luna sobre su frente y perros de caza a su alrededor. El mas celebres de los templos  que se le erigieron fue el de efeso, una de las 7 maravillas del mundo antiguo.

La fuente de “Diana la cazadora” en la ciudad de México tiene una interesante historia que comienza en 1942, cuando el presidente de México general Manuel Avila Camacho, a través del regente  dio inicio a un programa de embellecimiento  a la urbe, que incluía la construcción de varias fuentes en glorietas o esquinas representativas. Se comisiono a los arquitectos Vicente Mendiola y Juan F. Olaguibel (escultor) para que realizaran una de esas fuentes en una glorieta que se localiza sobre el paseo de la reforma, cerca de la entrada del bosque de Chapultepec.

diana

El tema que se elgio fue el de diana, la diosa romana de la caza, pero en vez de cazar animales en los bosques, flecharía las estrellas, de ahí el nombre de la impresionante escultura “la flechadora de las estrellas del Norte”. La atrevida modelo fue una joven de 16 años Helvia Martínez Verdayes, quien despojandose del pudor propio de su tiempo, se desvistió y poso su escultural cuerpo desnudo de abril a septiembre de aquel año, en que se fundió en bronce una de las obras escultoricas mas representativas del arte mexicano y con ello inmortalizar su cuerpo y, por añadidura, el cuerpo de la mujer, la que se inauguro el 10 de octubre de 1942. desde entonces se le ha conocido como Diana la cazadora.  La  desnudez de la escultura levanto ampula en la sociedad mexicana de la época y al poco tiempo se le puso ropa interior de tela, obligando a Olaguibel a colocarle un calzoncillo de bronce a su obra, el cual al paso del tiempo se le quito, cuando la sociedad pudo apreciar con otros ojos la obra de arte, pero esta se daño y fue retirada. En su lugar se mando construir otra que es la que actualmente se encuentra en la ciudad de México.

La modelo aun vive y mantuvo en secreto su anonimato por mas de medio siglo.

Para esas fechas, en Tuxtla Gutiérrez se construía el monumento a la bandera en “la lomita”  en la administración del doctor Rafael Pascacio Gamboa, cuyas estatuas eran confeccionadas en México precisamente por Juan F. Olaguibel y donadas por el presidente de la república, por lo que el gobernador  pensó, aprovechando que en aquella ciudad se esculpía la estatua  de la “flechadora” (Diana la Cazadora) por el mismo escultor, mandar construir una fuente en Tuxtla donde en su terminación colocara la escultura de “Diana la Cazadora”, pero por la experiencia habida en la ciudad de México, donde la gente desde un principio no vio con agrado la estatua por su desnudez, lo obligo a desistir de la idea, ya que fuente y estatua se pensaban instalar frente a los anteriores Palacios de Gobierno y Federal, colindando por el sur con el templo de San Marcos, lo que seguramente también no hubiera sido vista con buenos ojos por la sociedad tuxtleca en esos tiempos, menos, al ubicarlas aun costado de la iglesia principal, por lo que únicamente se construyo la fuente a la que se denomino “luminosa”.

Esta fuente se inauguro el primero de noviembre de 1944, con una superficie de 153.86 metros cuadrados, una altura de 6 metros; el brocal de 75 centímetros de altura, de cantera “chiluca”  y lleva un zocalo recinto; consta de 2 tazones con un diámetro de 4.50 y 3.00 metros, respectivamente le sirve de apoyo una estructura de concreto armado. Se adosaron los bloques labrados en la ciudad de México, la cual siguió los lineamientos de las fuentes coloniales. En los tazones y en el brocal están colocados los reflectores eléctricos que hacen resaltar por las noches la plasticidad del monumento. Agua y luz se diluían en ella con los siete colores del arco iris. La obra tuvo un costo de 25,000.00. estuvo originalmente frente a los palacios de gobierno y federal. Posteriormente fue cambiada al parque “Joaquín Miguel Gutiérrez”  donde quedo por mas de treinta y cinco años, hasta que fue retirada al remodelarse ese parque. En la administración del presidente municipal Hector Yañez (1960), el encargado de la iluminación era  Guillermo preciado, quien nos cuenta que debido al contacto co el agua se fundían seguidamente los focos luminosos.

A principios de 1980 el parque “5 de mayo” (hoy jardín del arte “5 de mayo”) se encontraba en total abandono, no había luz, ni áreas verdes, las dos fuentes de piedra que existían estaban sin agua y con basura, por lo que para emperifollar el parque se monto la fuente y como novedad la escultura de “Diana la Cazadora”, hecha ex profeso para la fuente en el periodo de gobierno de don Juan  Sabines Gutiérrez, colocandose en medio del parque. Para agosto de 1982 algo deseo cazar la “Diana” que tuvo que bajarse de su pedestal. En realidad remodelaron la base de la siempre bella estatua de “Diana la Cazadora”, por ello estuvo en el piso del parque por unas horas. A mediados de 1983, algunos ciudadan os  se quejaban que la fuente de Diana carecía de agua y el esplendor de la misma quedaba a medias. Al remodelarse el parque  “que tardo varios años” la constructora o constructoras encerraron con laminas toda el área y la fuente y estatuas fueron removidas de su lugar original.

Actualmente, desde fines de la década de 1990, se encuentra la fuente y estatua en la entrada oriente de la ciudad flechando hacia el norte hacia el cañón del sumidero, iluminda y con juego de agua que la hacen resaltar aun mas por las noches, misma que se encuentra en lugar de un conjunto de tres postes de fierro que hubo en ese lugar, donde se puede apreciar en toda su majestuosidad ya que es una de las fuentes mas hermosas de la capital chipaneca.